El primer ministro de Haití, Ariel Henry, aceptó dimitir al cargo en cuanto haya un consejo presidencial de transición. Su mensaje fue transmitido a través de un video publicado en sus redes sociales, ya que se encuentra varado en Puerto Rico, por la escalada de violencia en su país y al rechazo de su liderazgo.
«Tras el Consejo de Ministros, se ha acordado crear un consejo presidencial de transición. Una vez elegido el consejo, gobernará sobre distintos sectores de la vida nacional», indicó.
«Haití quiere paz. Haití necesita estabilidad. Haití desarrollo sostenible. Haití necesita reconstruir las instituciones democráticas», detalló.
«Pido a todos los haitianos que mantengan la calma y hagan todo lo posible para que la paz y la estabilidad vuelvan por el bien del país», añadió, quien fue electo en 2021, después del asesinato del exmandatario Jovenel Moïse.
La autoridad de transición estará compuesta por siete miembros con derecho a voto, explicó el lunes por la noche Irfaan Ali, el presidente de Guyana y líder temporal de la Comunidad del Caribe (Caricom), tras una reunión internacional urgente sobre la crisis en Haití.
Sus integrantes representarán a las mayores fuerzas políticas: el colectivo del 21 de diciembre, del primer ministro saliente; la coalición EDE/RED, cercana al presidente asesinado Moïse; el centroizquierdista Fanmi Lavalas, del exmandatario Jean-Bertrand Aristide; el Acuerdo Montana, un grupo que propuso un gobierno interino tras el magnicidio de Moïse, y el izquierdista Pitit Desalin.
Ninguno de los miembros podrá haber sido acusado o condenado en cualquier jurisdicción, ni tampoco estar sancionado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o pretender presentarse a las próximas elecciones en el país.
Mientras Henry anunció un cambio frente al Ejecutivo, las autoridades también decidieron extender el toque de queda y la prohibición de manifestaciones públicas hasta el 14 de marzo. El estado de emergencia rige hasta el 3 de abril.
La Organización Internacionales para las Migraciones (OIM) informó que hay más de 160,000 personas desplazadas en el área metropolitana de Puerto Príncipe.
El responsable de la OIM en Haití, Philippe Branchat, señaló que la inseguridad está aumentando a escala nacional, que hay bloqueos de carreteras y escasez de combustible en el sur. «Las personas que huyen no pueden ponerse en contacto con familiares en el resto del país para encontrar refugio. La capital está rodeada de grupos armados. Es una ciudad sitiada», dijo.
Por otro lado, Kenia decidió suspender el envío de policías al país caribeño, debido a la renuncia de Henry. «Sin una administración política en Haití no hay ningún anclaje sobre el que pueda descansar un despliegue policial, por ello el Gobierno esperará a que se instale una nueva autoridad constitucional en Haití, antes de tomar más decisiones al respecto», indicó la Cancillería.
REPÚBLICA DOMINICANA
El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, afirmó que tomará las medidas que sean necesarias para proteger su territorio, pues tiene más de dos años y medios de hacer llamados a la comunidad internacional sin obtener respuesta sobre el deterioro de Haití.
«Nosotros no podemos hacer más, lo que me toca es proteger a la República Dominicana y la vamos a seguir haciendo si la comunidad internacional no actúa […] Después que no se quejen de las acciones que implementamos», aseguró.