La mejor herencia que su padre les pudo heredar a las hermanas Marta y Estefany, ambas de apellido Martínez, es la elaboración de artesanías y hamacas. Ellas son originarias del municipio de Delicias de Concepción, en Morazán, en donde tienen el negocio. Las jóvenes recuerdan que su padre, Óscar David Martínez Villalta, manejaba con destreza las agujas para tejer hamacas.
Él era uno de los artesanos en el referido municipio y un experto en ese tipo de elaboraciones, pero en 2020 falleció, por lo que el negocio les quedó a sus hijas. Marta contó que elaboran estas artesanías con hilo del henequén y con poliseda, este último producto es utilizado debido a la competencia, aunque ellos tratan de mantener la tradicional hamaca de la zona.
El negocio de la familia Martínez inició hace 37 años, por lo que desde ese entonces se han dedicado de manera permanente a esta labor.
Añadió que la elaboración de una hamaca tarda entre ocho días y un mes, dependiendo del estilo que se les solicite; entre esos están hamacas de forma de galleta, tejido normal con poliseda o incluso hamacas especiales con diseños únicos al gusto del cliente. Los precios varían desde $35 hasta $60 o más por una pieza.
Esta familia artesana ha viajado a Choluteca, Honduras, a desarrollar talleres en instituciones que reconocen su labor.
También recibió una beca para viajar a Chile a la primera exposición Latinoamérica de empresas campesinas en 2002. Ellos tienen su negocio conocido como Productos Elaborados a Mano (Prodelam) en el barrio Portillo Blanco. Además de las hamacas, trabajan en piezas de vestir de croché y macramé.
La mejor vitrina para sus productos son las orillas de la calle de su municipio, y estos hacen que el lugar se vuelva pintoresco, un sitio obligado para tomar fotos y para comprar artesanías, prendas de macramé o hamacas. Además, han representado al país a escala nacional e internacional, por lo cual se han acreditado como maestros artesanos.