Un feroz incendio devoró este jueves un edificio de viviendas de unas catorce plantas en la ciudad española de Valencia, en el este, causando al menos trece heridos, según los servicios de emergencia.
«Hay trece personas heridas. De esas trece personas, seis son bomberos, lo que indica la intensidad del trabajo que están realizando», dijo a la prensa Jorge Suárez Torres, subdirector de emergencias de Valencia.
No se determinó la gravedad de los heridos, pero el primer balance, de siete, hablaba de algunas quemaduras en las manos y por inhalación de humo.
El siniestro se declaró a las 17H30 (16H30 GMT), en el cuarto piso de este edificio del barrio de Campanar, de dos bloques pegados y 138 apartamentos, construido hace poco más de una década, y se propagó a una velocidad increíble por la fachada, según coincidieron los testigos entrevistados por medios españoles.
En declaraciones a la televisión regional valenciana A Punt, la vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia, Esther Puchades, atribuyó la voracidad del incendio a un revestimiento de poliuretano en la fachada, un material muy inflamable.

En junio de 2017, 72 personas murieron en el incendio del edificio Grenfell de Londres, debido precisamente a un revestimiento similar y altamente inflamable en la fachada.
Vicente, un inquilino del edificio que volvía de hacer deporte y se lo encontró en llamas, dijo a TVE que creía que habían podido salir todos los vecinos.
«Sí, creo que han salido» todos, respondió a TVE. En un video en redes sociales, reproducido por los medios, podía verse a los bomberos rescatando a un padre y su hija de un balcón en el que habían quedado atrapados.
El servicio de emergencias regional 112 detalló que había en el lugar 22 dotaciones de bomberos, 8 unidades médicas, entre ellas un vehículo para atender a múltiples víctimas, y anunció la activación de «la situación 2» de emergencias, que se establece en casos de «daños extensos».
También la Unidad Militar de Emergencias se desplazó al lugar para ayudar en las tareas de extinción, que parecían muy avanzadas entrada la noche.