Desde que se instauró el régimen de excepción policías y soldados comenzaron a sacar de la calle a miles de pandilleros, pero algunos intentaron burlar a las autoridades con artimañas que fueron detectadas mediante las incursiones efectuadas en colonias y comunidades del país.
La Policía Nacional Civil (PNC) ha reportado casos como el de unos pandilleros que fingieron estar muertos, hasta otro que se había escondido en el techo de una casa para evitar ser capturado.
El ingenio de los mareros para eludir a las autoridades no les funcionó ya que al final fueron detenidos y procesados por organizaciones terroristas y otros delitos afines al accionar de las pandillas.
En el cantón Nancistepeque, San Pablo Tacachico, departamento de La Libertad, dos pandilleros luego de atacar a policiales y soldados se tiraron al suelo fingiendo que estaban muertos.
Ese hecho ocurrió el pasado 1 de marzo, cuatro días después de entrar en vigencia el régimen de excepción, al final los mareros fueron detenidos y les decomisaron una pistola 9 milímetros.
Otro de los casos fue el del pandillero Edgar Antonio Sigüenza, alias «soldado», quien hizo una cueva para esconderse, en Valle Las Delicias, San Martín.
Pero agentes de la Policía que patrullaban la zona en busca de miembros de la Mara Salvatrucha que delinquen en el sector lo descubrieron y detuvieron para procesarlo en los tribunales.
Un caso similar se dio en la comunidad Iberia de San Salvador cuando solados mediante un patrullaje descubrieron a un pandillero en un escondite subterráneo conde tenía armas, entre ellas una carabina, un fusil M-16 y tres pistolas.
Mientras que en Sensuntepeque, Cabañas un marero se había escondido entre la comida del ganado para no ser encontrado por los policías.