En el escenario de la educación superior en El Salvador, la Asociación de Universidades Privadas (Auprides), conformada por 13 instituciones, ha delineado sus ejes estratégicos para el período 2024-2026, centrándose primordialmente en la calidad y la innovación de las carreras que ofrece. Los últimos cuatro años, marcados por la pandemia de COVID-19, han dejado patente la apremiante necesidad de diversificar los entornos de enseñanza y aprendizaje en la era digital, demandando formación docente, recursos educativos específicos y una colaboración multidisciplinaria.
En este contexto, las universidades afiliadas a Auprides se encuentran inmersas en un proceso de transformación organizacional, inspirado por la Política Nacional de Educación Superior de 2021. Dicha política enfatiza la importancia de reconsiderar los modelos educativos, abarcando modalidades presenciales y virtuales, la capacitación y evaluación docente, así como la pertinencia de la educación. La evaluación de la calidad educativa no se limita solo a las competencias profesionales, sino que también abarca el desarrollo integral del estudiante como individuo consciente de sus responsabilidades y comprometido con la sociedad.
Frente al entorno cambiante y las nuevas prioridades resulta imperativo que las universidades revisen su misión y visión, actualicen sus planes estratégicos y fortalezcan sus programas académicos para asegurar la calidad de sus graduados. La Política Nacional de Educación Superior establece cinco ejes que se entrelazan para mejorar el acceso, generar formación de calidad, incrementar la competitividad de los graduados, propiciar condiciones para un desarrollo profesional académico sistemático y contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Todo ello con el compromiso de que la innovación sea un elemento indispensable para incidir en la articulación efectiva de las funciones de la educación superior, contribuyendo al dinamismo productivo y económico del país, y así aumentar el bienestar de la sociedad.
En este sentido, Auprides dirige sus esfuerzos hacia proyectos de transformación digital, entre estos, la adopción de tecnologías como la realidad virtual, aumentada, la gamificación y la inteligencia artificial. Asimismo, se enfoca en el fortalecimiento de prácticas estudiantiles, la formación de nuevos investigadores y la expansión de diversos recursos educativos que contribuyan al bienestar estudiantil. Este enfoque se alinea con el Modelo de Internacionalización de la Educación Superior de El Salvador de 2022 del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología.
El desafío crucial radica en aprovechar el potencial científico e innovador para contribuir al desarrollo humano y social, exigiendo llenar las expectativas de los estudiantes, la sociedad y a nosotros mismos. Impulsar la digitalización y la innovación en los servicios académicos requiere una reingeniería de procesos esencial para transformar las universidades hacia el siglo XXI. Esta visión, compartida en el artículo «Reflexiones sobre los desafíos que enfrenta la educación superior en tiempos de COVID-19», publicado en 2021 en la «Revista Scielo», por Yaima Jiménez Guerra y María de los Ángeles Ruiz González, destaca la centralidad del eje de innovación tecnológica y pedagógica en ambientes virtuales de aprendizaje (AVA) y la importancia de implementarlas en los planes estratégicos de las instituciones.
Para ello, las instituciones educativas deben reconocer y adaptarse a las expectativas de los estudiantes, incorporando tecnologías emergentes y respondiendo a las cambiantes demandas del mercado laboral. El aprendizaje debe ser una experiencia continua y adaptable a lo largo de toda la vida.
Según el documento «Acelerando la educación para los ODS en las universidades», de 2020, publicado por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN), las universidades tienen el imperativo moral de respaldar la educación para los ODS como parte de su misión social. Lo que los estudiantes aprendan en la universidad impactará directamente en su papel como ciudadanos, profesionales y consumidores, así como en las empresas para las que trabajarán o crearán. Por ello, las universidades de Auprides han reforzado estrategias que garanticen el aprendizaje integral de los estudiantes, abordando no solo el desarrollo del conocimiento, sino también las habilidades, las actitudes y los valores necesarios para ser agentes de transformación social, enfrentando los desafíos globales como profesionales y ciudadanos responsables.
Como Auprides, guiados por nuestras misiones institucionales, reiteramos nuestro compromiso firme de mantener la excelencia académica y fomentar la mejora continua. Esta dedicación trasciende las aulas, siendo la base fundamental de nuestra labor y una contribución activa al desarrollo integral de la sociedad salvadoreña. Miramos con optimismo hacia el futuro, convencidos de que, al trazar el rumbo de la educación superior, estamos contribuyendo a la construcción de un El Salvador próspero, ético y transformador.