Italia va imponer una cuarentena de cinco días para todos los viajeros procedentes de la Unión Europea (UE), anunció este martes el ministerio de Salud.
Todos los viajeros provenientes de la UE deberán someterse a una prueba de COVID antes de viajar y, al término de la cuarentena, deberán de nuevo realizar otro test de diagnóstico. La medida ya estaba en vigor para todos los viajeros de países que no pertenecen a la UE.
La mayor parte de Italia está sujeta actualmente a severas restricciones para frenar el contagio, con cierre al público de cafeterías, bares y restaurantes además de viajes limitados.
Sin embargo, las escuelas de la región Lazio, que incluye a Roma, pudieron reabrir este martes tras la decisión de las autoridades sanitarias.
«Es maravilloso volver a ver a los niños, pero no entiendo el significado de todo esto. Perdimos dos semanas de escuela», comentó con la AFP una maestra de primaria que pidió el anonimato.
Toda Italia ha sido clasificada zona «roja», de alto riesgo, durante el fin de semana de Pascua, que comienza el sábado y finaliza el lunes.
La pandemia se ha cobrado la vida de más de 108.000 personas en Italia, según cifras del Ministerio de Salud.
Por su parte, el primer ministro italiano Mario Draghi, de 73 años, recibió este martes en Roma la primera dosis de la vacuna AstraZeneca en el marco de la campaña a favor de la controvertida vacuna, según informaron fuentes oficiales.
El ex presidente del Banco Central Europeo y su esposa fueron vacunados en el centro de salud instalado en la estación central de trenes de Roma, Termini, precisó su portavoz.
Italia suspendió por unos días en marzo el uso de la vacuna anglosueca AstraZeneca/Oxford por temor a sus efectos secundarios hasta que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) dio luz verde a su uso en todo el viejo continente por considerarla segura.
Mario Draghi, quien asumió el cargo el mes pasado, se ha comprometido a acelerar la campaña de vacunación en Italia, el primer país europeo golpeado por la pandemia y que actualmente encara la tercera ola de COVID-19.