La justicia federal de Estados Unidos acusó este miércoles a tres hombres blancos, ya inculpados en el estado de Georgia, por el asesinato de Ahmaud Arbery, un joven afroestadounidense muerto a tiros en febrero de 2020 mientras hacía trotaba en una calle.
Gregory McMichael, de 65 años, su hijo Travis, de 35, y William Bryan, de 51, se enfrentarán a cargos de delito de crimen racista e intento de secuestro en un tribunal federal, según un comunicado del Departamento de Justicia.
El acta de inculpación, aprobada por un gran jurado, los acusa de atacar al joven «por su raza y color» de piel, persiguiéndolo con una camioneta y con armas, «con el resultado de su muerte».
Ahmaud Arbery, de 25 años, fue asesinado a tiros el 23 de febrero de 2020, mientras corría por un barrio residencial de Brunswick, por los tres hombres, que afirmaron haberle confundido con un ladrón activo en la zona.
Durante más de dos meses, las fuerzas del orden locales no realizaron ninguna detención y fue necesaria la publicación de un vídeo del asesinato, difundido ampliamente en las redes sociales a principios de mayo, para que la investigación comenzara en serio, tras la intervención de la policía estatal.
Poco después, las autoridades detuvieron a los tres hombres, que fueron acusados de «asesinato» y «detención ilegal». Siguen en prisión preventiva a la espera del juicio, pero aún no se ha fijado una fecha.
Aunque la Constitución de Estados Unidos prohíbe juzgar a la misma persona dos veces por el mismo delito, el Tribunal Supremo permite desde 1847 el enjuiciamiento por separado de los tribunales federales y estatales con el argumento de que son «entidades soberanas diferentes».
En la práctica, es muy raro que se celebren dos juicios, porque una vez que se dicta una condena por un sistema, el otro suele perder interés.
Pero permite aumentar la presión en casos muy espinosos, o retomar un caso tras una absolución o un sobreseimiento. En la década de 1960, por ejemplo, el gobierno federal procesó a varios hombres blancos que habían sido absueltos de asesinar a personas negras en el sur segregado.
La madre de Ahmaud Arbery ha presentado, además, una demanda civil solicitando un millón de dólares por daños y perjuicios. La demanda se dirige a los McMichael y a Bryan, así como a la policía local y a los fiscales, a quienes se acusa de intentar encubrir el caso, que es emblemático del movimiento «Black Lives Matter».
El nombre de Ahmaud Arbery resonó en todo Estados Unidos en las gigantescas protestas contra la violencia ejercida contra los afroestadounidenses, junto con los de George Floyd, asfixiado por un policía blanco en Minneapolis, y Breonna Taylor, muerta a tiros en su apartamento de Louisville durante un registro policial.