Para los salvadoreños no bastaba con tener un platillo al que casi se le rinden culto si no que era necesario contar con una ciudad que fuera sede de ese autóctono e inconfundible sabor que, aparte de ser delicioso, representa para el país un especial orgullo.
Es así como la pupusa se convierte en la base de economías familiares o microempresas que llegan a constituir los famosos pupusódromos, y al cabo del tiempo es toda una ciudad, Olocuilta, la que se vuelca a promover este delicioso platillo para deleite de nacionales y extranjeros.
Las pupusas, con su amplia variedad de especialidades, ha logrado robar el corazón y el paladar de chicos y grandes que visitan la ciudad, ubicada en el departamento de La Paz, en la zona paracentral del país.
Es por ello que, como punto imperdible de cualquier destino gastronómico, nunca se debe olvidar a Olocuilta, famosa por ser la cuna de algunas especialidades de pupusas y que se ubica a tan solo 15 minutos de la capital, San Salvador.
Son innumerables los diferentes establecimientos que se pueden encontrar en esta zona, donde a diario se comercializan millares de pupusas.
Decidir cuál pupusería es la mejor opción no es fácil, pues todas ofrecen calidad total. No obstante, algunos establecimientos se diferencian por ofrecer pupusas hechas en plancha, en comal, de tamaño miniatura, pupusas gigantes y las de variados y exóticos ingredientes como las pupusas locas.
Además, se puede escoger cualquiera de los negocios ubicados en los cuatro pupusódromos que posee la ciudad.
Pupusódromo El Triángulo
Para los amantes de ese sabor peculiar que solo la leña y el comal dan a las comidas, este lugar es el indiciado. Ubicado sobre la calle antigua que conduce a Zacatecoluca, encontrarás este sitio con un aproximado de 10 establecimientos dedicados a hacer pupusas «a la antigua». Ya sean de maíz o de arroz, puedes apreciar cómo tus pupusas se cocinan en el comal avivado por las llamas. Y para que disfrutes por completo de la experiencia culinaria, además de contar con bebidas frías, ponen a disposición de los comensales la delicia que solo el chocolate salvadoreño puede dar.
Pupusódromo Buena Vista
Situado sobre la autopista a Comalapa, tramo que conduce hacia San Salvador, encontramos este otro lugar donde las pupusas, elaboradas en plancha, ofrecen la más atrevida opción de ingredientes. En pupusería «La Salvadoreña», por ejemplo, se puede disfrutar de las pupusas locas con ingredientes como: frijol, chicharrón, ayote, pollo, camarón, jalapeño, queso con loroco y espinaca. Por la cantidad de ingredientes, su tamaño casi triplica la medida de una pupusa tradicional. Así mismo, en esta pupusería se pueden encontrar algunas variedades menos convencionales como: pollo con queso, camarón con queso, mora y chipilín.
Pupusódromo El Manguito
Está ubicado sobre la autopista a Comalapa, específicamente en el tramo que de San Salvador conduce al aeropuerto. Se caracteriza por vender pupusas de arroz y de maíz en una gran variedad de especialidades hechas en plancha. Uno de los lugares preferidos es la pupusería Autopista, que tiene más de 25 años cautivando el paladar de los visitantes nacionales y extranjeros. Una de las especialidades de esta pupusería es la exquisita pupusa ranchera, elaborada con trocitos de carne de res, frijoles enteros y jalapeño.
Pupusódromo La Esquinita
Ubicado al final de la calle principal del barrio El Carmen y la calle que conduce a La Tejera, justo en la esquina encontramos este lugar. A diferencia de los anteriores, este pupusódromo cuenta con menos establecimientos; sin embargo, tiene una particularidad que lo hace bastante atractivo y es que las pupusas que La Esquinita ofrece suelen ser mucho más pequeñas de lo habitual, por lo que por cada dólar recibes 5 mini pupusas. En este lugar encontrarás la pupusería Marilyn, que tienen mas de 20 años elaborando estas peculiares pupusas de arroz con frijol o queso.