La discoteca en Murcia frecuentada por latinoamericanos donde el domingo murieron 13 personas en un violento incendio tenía orden de cierre desde hacía un año, informaron este lunes las autoridades de la ciudad del sureste de España.
En enero de 2022 se determinó el cese de su actividad y en octubre se emitió «una orden de ejecución del cierre» del local, indicó Antonio Navarro, responsable de Planificación Urbanística del ayuntamiento de Murcia.
La medida se decretó porque la empresa que la gestionaba sólo tenía licencia para una discoteca, el Teatre, pero había realizado obras para dividir el espacio y abrir otra, la Fonda Milagros, donde se produjo el mortal incendio, detalló en una rueda de prensa.
Ante preguntas de por qué no se había concretado el cierre de la conocida discoteca, que anunciaba sus fiestas de salsa, cumbia o reguetón en redes sociales, Navarro afirmó: «Vamos a actuar con contundencia para depurar todas las responsabilidades sobre lo ocurrido hasta las últimas consecuencias, cueste lo que cueste».
Entre las trece víctimas del incendio, que se desató en la Fonda Milagros hacia las 06:00 del domingo, hay colombianos, nicaragüenses, ecuatorianos y españoles, señaló a periodistas el delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Jiménez, aunque advirtió que aún se está en una etapa temprana de identificación.
Tras anunciar el lunes por la mañana que cinco personas dadas por desaparecidas habían sido localizadas, el Ayuntamiento de Murcia rectificó posteriormente en X e indicó que todavía hay dos «personas que se encuentran sin localizar», sin dar más detalles.
Antes los señalamientos de la alcaldía de Murcia, el abogado de la discoteca, Francisco Adán, aseveró a periodistas que la empresa no había recibido notificación de «que no hubiera licencia».
«Estamos colaborando con las autoridades competentes, en quienes confiamos plenamente para el esclarecimiento de los hechos», escribió la Fonda Milagros en su cuenta de Instagram.