La estrategia de seguridad implementada por el presidente Nayib Bukele fue el mayor impulsor del dinamismo económico del país durante el tercer trimestre de 2023, el cual reportó un crecimiento del 3.6 % con respecto al mismo período de 2022, informó el Banco Central de Reserva (BCR).
El presidente del banco estatal, Douglas Rodríguez, afirmó que el clima de paz que ahora vive el país «ha dado una confianza y seguridad a las actividades productivas, de inversión y de desarrollo de las actividades culturales y recreativas», y resaltó los más de 500 días sin homicidios que se contabilizan durante la gestión Bukele.
«Lo reconfirmamos, la estrategia y las medidas tomadas por el Gobierno en materia de seguridad han sido el principal motor del crecimiento económico del tercer trimestre en El Salvador», aseguró.
En este panorama, el funcionario informó que el segundo mayor dinamizador de la actividad económica en el tercer trimestre fue el turismo, y destacó que eventos como el torneo de surf realizado en septiembre, las actividades de preparación para el Miss Universo, la culminación de juegos deportivos regionales, junto a la habilitación de nuevas rutas aéreas comerciales que facilitaron la llegada de pasajeros al país, impulsaron al alza a este sector.
«Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), de enero a julio de 2023, El Salvador es el cuarto país que más ha crecido en cuanto a divisas, superado por Qatar, Arabia Saudita, y Albania», afirmó el funcionario.
Otros tres relevantes impulsores del crecimiento de la dinámica económica en el tercer trimestre del año fueron la desaceleración de la inflación, que suma quince meses consecutivos de contracción; y la construcción de obras públicas y privadas de infraestructura vial que sumaron $1,653 millones; y las exportaciones de energía eléctrica que en el período en cuestión registraron un crecimiento de 109.3 %.
16 DE 19 ACTIVIDADES DEL PIB CRECIERON
Bajo este panorama positivo, Rodríguez aseguró que 16 de 19 actividades económicas que conforman el producto interno bruto (PIB) del país reportaron crecimiento en el tercer trimestre de 2023.
El mayor crecimiento se encontró en los servicios profesionales que reportaron un alza del 12.1 % y registraron un valor de $204 millones que representa un 2.4 % del PIB, y esta alza está relaciona principalmente a la demanda de servicios de arquitectura, ingeniería y estudios de subsuelo relacionados al alza del sector de la construcción que experimenta El Salvador.
La segunda actividad económica con mayor apuntalamiento fue la electricidad, la cual según el BCR creció un 11 % en el tercer trimestre, lo que equivale a un valor de $308 millones en el tercer trimestre de 2023, un alza que tuvo su mayor impulso en la generación realizada a través de fuentes renovables de energía eléctrica.
La construcción, por su parte, reportó un crecimiento del 10.6 % al tercer trimestre. «La infraestructura privada siguió desarrollándose con un dinamismo muy diferente al de años anteriores en cuanto a residenciales, centros comerciales, y centros corporativos», explicó el titular, quien también sumó que el entorno público estuvo apalancado con la construcción de pasos a desnivel y obras en parques, museos y plazas.
En consecuencia, la cuarta actividad económica con mayor crecimiento fue el esparcimiento con un 7.8 % que equivale a $38 millones, mientras que la quinta más dinámica fue restaurantes y hoteles con un alza del 6.7 %.
Otros sectores al alza fueron el financiero, servicios personales, transporte, servicios de Gobierno, comunicaciones, servicios administrativos y de apoyo, comercio, actividades inmobiliarias, agropecuario, educación y agua.
PROYECCIONES DE CRECIMIENTO
El presidente del BCR también ratificó que el país cerrará el 2023 con un crecimiento del 2.7 %, y que el próximo año se espera que este indicador se sitúe en el rango del 2.5 % al 3 %.
Subrayó que los crecimientos obtenidos al tercer trimestre de 2023 fueron apalancados por factores internos como la seguridad pública; la inversión pública y privada; y el turismo que contribuyeron a incrementar la producción en El Salvador.
Sumó que la proyección del país a escala internacional que dio paso a ser anfitrión de importantes eventos deportivos y culturales ocurridos en el tercer trimestre favorecieron la dinámica de las diversas actividades económicas ya que impulsaron el consumo de los hogares y la exportación de servicios.