La propuesta del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta ha dado frutos, por lo que buscan que se perfile como el motor para el desarrollo común y para la modernización mundial.
«China no busca una modernización exclusivamente beneficiosa para sí misma. Esperamos que la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad se perfile como el motor para el desarrollo común de todos los países y el acelerador para la modernización del mundo», declaró el ministro de Relaciones Exteriores, durante una rueda de prensa en el marco de las Dos Sesiones.
Asimismo, aseguró que el Gobierno continúa trabajando con las diversas partes para dar continuidad al espíritu de la Ruta de la Seda.
De acuerdo con el canciller chino, para que la Franja y la Ruta se convierta en oportunidades compartidas y duraderas para todos se debe fomentar la actualización de la conectividad física, el fortalecimiento de la conectividad blanda y la profundización de la conectividad de pueblo a pueblo.
Wang aseveró que esta iniciativa se ha convertido en el bien público global más popular, la plataforma para la cooperación internacional más grande del mundo y la ruta de cooperación, oportunidad y prosperidad para el desarrollo común de los países participantes.
El 1 de noviembre de 2018, China y El Salvador firmaron un memorando de entendimiento para la cooperación en la construcción de la iniciativa de la Franja y la Ruta. En los últimos 6 años, el comercio entre ambos países ha crecido rápidamente.
Según estadísticas de la Administración General de Aduanas de China, el volumen comercial entre China y El Salvador en 2022 alcanzó los $1,892 millones, unos 13,641 millones de yuanes, lo que representa un aumento interanual del 9.6 %.