A solo media hora del municipio de San Salvador existe un lugar que ofrece las más refrescantes aguas para disfrutar en familia de estas vacaciones agostinas y apaciguar el calor de los últimos días.
Se trata de Los Chorros, el parque acuático administrado por el Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), icónico por sus aguas de nacimiento natural procedentes de laderas volcánicas, que también es un centro de concentración de la diversión, el sano entretenimiento y los mejores chapuzones.
Fundado en 1957, este parque acuático es, sin duda, el favorito de las familias salvadoreñas, que son cautivadas por sus 12 manzanas de extensión, cuatro piscinas de aguas naturales, un tobogán de cinco metros, diversos juegos acuáticos para los más pequeños del hogar y su anfiteatro al aire libre donde se llevan a cabo actos educativos, deportivos y culturales.
Por todo esto, el parque, que está ubicado en la carretera Panamericana, entre los municipios de Colón y Santa Tecla, en el departamento de La Libertad, se perfila como uno de los destinos infaltables para que los salvadoreños visiten durante las próximas vacaciones.

Según el ISTU, el parque acuático Los Chorros abrirá sus puertas a los turistas en el horario de 8 de la mañana a 4 de la tarde, de lunes a domingo, con la entrada a $1.50 por persona para los visitantes nacionales y $3 para los extranjeros.
Diversión y gatitos
El parque acuático Los Chorros es también el primer santuario de gatos del país desde 2020, cuando a través de un convenio entre el Ministerio de Turismo (Mitur) y el Instituto de Bienestar Animal (IBA) se estableció que se resguardaran a decenas de felinos abandonados, que empezaron a poblar el lugar desde antes de la pandemia y lo tomaron como su hogar a partir del confinamiento.

Desde entonces, los gatitos son los reyes del lugar y reciben de las autoridades del parque alimentación, atención médica y muchos mimos, según informaron las autoridades del ISTU.
Según datos del ISTU, el Gobierno del presidente Nayib Bukele reactivó Los Chorros a finales de diciembre de 2021, luego de 18 meses de cierre por afectaciones climáticas y la ejecución de obras de remoción en el lugar; desde entonces recibe un flujo de 30,000 visitantes al mes.