«Siempre hemos votado, somos buenos patriotas en la familia, nos lo inculcaron nuestros padres», dice Olga Lidia Melgar Marroquín, de 89 años de edad, docente jubilada que acudió a votar junto con su hermano, Fernando Alcides, de 77, al centro de votación instalado en el Centro Escolar INSA de Santa Ana Centro.
Los Melgar Marroquín señalan que desde siempre han acudido a votar en familia, un deber que sus padres les inculcaron y que lo han mantenido hasta la fecha, en la que cada evento electoral, acuden juntos a votar en el centro de votación que les corresponde.
El menor de los hermanos, un médico que recientemente se retiró y cerró su clínica, destaca la agilidad con la que este año pudieron emitir su voto, proceso que no llevó más de cinco minutos desde que ingresaron a la Junta Receptora de Votos (JRV) hasta que salieron del salón de clases adecuado para votar.
«Siempre venimos en familia para votar, siempre que ha habido elecciones salimos juntos, lo bueno es que ahora el proceso ha estado ágil, ha sido rápido para votar, no nos hemos tardado mucho», afirmó el galeno recién retirado.
Para los hermanos Melgar Marroquín, todos los ciudadanos deben cumplir con su deber y hacer valer su derecho de elegir a los gobernantes que estarán al frente de los municipios durante los próximos tres años, sumándose a la fiesta electoral nacional.
«Uno siempre tiene que cumplir con sus obligaciones, pero también es nuestro derecho poder votar para elegir a los funcionarios, hay que hacer valer ese derecho», agrega Olga Lidia, la mayor de los hermanos, quien además es licenciada en Psicología.