El ceviche y el consomé de criadillas de toro es una de las recetas exóticas y afrodisíacas que aún se consumen en Santa Rosa de Lima, La Unión, y la cual es buscada por personas de diferentes lugares de El Salvador y de otros países cuando visitan este municipio, caracterizado por su alto comercio en la zona oriental.
Los esposos Juan Manuel Salmerón y Paula Benítez de Salmerón son considerados precursores en elaborar el ceviche y el consomé de criadillas de toro desde hace más de 30 años en la ciudad limeña. El primero tiene 76 años, pero ella falleció hace tres años.
Actualmente, esta receta ha sido heredada por Teresa y el chef Juan Salmerón, ambos hijos de la pareja, quienes la sirven en su restaurante Tingo’s, en el barrio Las Delicias, y aseguran que es uno de los «platos estrellas» entre los comensales que los visitan, y estiman que semanalmente venden hasta 180 libras de este producto.
«Es un plato que se viene sirviendo desde hace muchos años y siempre la gente viene a buscarlo, porque tenemos muchos clientes de criadilla de toda Centroamérica, y a veces nos sorprendemos porque viene gente hasta de Costa Rica que dice: “No, es que mi papá siempre me traía a comer huevos de toro”. Hay quienes que todavía vienen buscando a mi mamá para que se los prepare», aseguró Salmerón.
La materia prima de estas recetas es el huevo del toro, un producto que es traído desde Nicaragua debido a que el toro criollo no tiene los procesos de matanza e higiene que se necesitan para elaborar estos platillos, según los encargados del negocio.
El chef asegura que la preparación del ceviche no lleva nada extraordinario y es un chirimol base, pero el huevo del toro es marinado; posteriormente, el consumidor decide si lo acompaña con limón y chile.
Hay quienes que piden estos platillos por su sabor, otros por costumbre, pero hay personas, principalmente hombres, que los consumen porque consideran que dan energías, aunque esto último para el chef sigue siendo una leyenda urbana.