Las protestas en Colombia obligaron a suspender temporalmente los duelos de Copa Libertadores entre Junior y el gigante argentino River Plate en la ciudad de Barranquilla (norte), y Atlético Nacional-Nacional de Uruguay en Pereira (oeste).
Decenas de miles de manifestantes colombianos tomaron nuevamente las calles para protestar contra el gobierno y los abusos policiales, en el marco de la crisis que estalló hace dos semanas por el deterioro social que agudizó la pandemia.
El torneo de clubes más importante del continente no escapó al malestar social. Los lacrimógenos empleados para dispersar a los manifestantes en los alrededores del estadio Romelio Martínez en Barranquilla le arrancaron lágrimas al entrenador de River Plate, Marcelo Gallardo, en la previa al partido ante Junior y obligaron al árbitro a detener por breves minutos el juego antes de la media hora.
Un fotógrafo de la AFP constató que los gases se sentían dentro del estadio y las detonaciones se escuchaban en la transmisión de televisión.
Mientras tanto, la policía antidisturbios luchaba por abrirle paso a Nacional de Uruguay para salir de su hotel y disputar su partido ante Atlético Nacional en Pereira (oeste). El juego comenzará una hora más tarde de lo previsto hacia las 03H00 GMT.
El país vive el estallido social más grave de las últimas décadas, que planea sobre la Copa América-2021 de fútbol que prevé acoger el país junto a Argentina entre el 13 de junio y el 10 de julio próximos.