Salvadoreños eran raros y contados los que desfilaban en las calles aledañas al estadio Doroteo Guamuch. Eso sí, el optimismo se les salía del pecho.
José Reyes, hincha que ha visto a la Azul por Estados Unidos y otros países de la región, se dejó acompañar por dos paisanos al estadio Doroteo Guamuch. Se tuvo que quitar la camisa de la selección salvadoreña para poder pasar entre el jolgorio que se tenían los hinchas del quetzal una cuadra antes de llegar al estadio.
Luego, ni hablar de los precios por los boletos al estadio. Le tocó pagar $40 a él y a sus amigos para acceder a general del Guamuch. Un día ante esos tickets valían $20 y de la noche a la mañana aumentaron de valor.
Solo unos instantes después Leticia, guatemalteca, y Francisco, salvadoreño, irrumpieron en escena. Ella, orgullosa, llevaba su camisa blanca con el quetzal. Él, por su parte, se enfunda la Azul que tiene calcado el ES.
Se conocieron en Maryland, Estados Unidos, y llevan ya muchos años en pareja. Francisco es el más feliz de los dos, porque podrá ver a la Azul en la doble fecha FIFA de esta semana. Aseguró que estará el domingo en el Mágico González para ver el compromiso de la Azul contra Trinidad y Tobago. Su pareja, por su parte, tendrá que acompañarlo.