Aduino Mangoni, director adjunto del PMA en Madagascar, destacó por videoconferencia, durante una reunión informativa de las Naciones Unidas en Ginebra, que 30,000 personas sufren de hambruna en la mitad sur de la isla [afectada por una sequía sin precedentes desde hace 40 años] y más de 1.3 millones sufren de desnutrición aguda.
Según Mangoni, se trata de la primera hambruna provocada por el calentamiento global debido a las actividades humanas.
Es también «la única hambruna relacionada con el cambio climático en la Tierra», insistió, subrayando que las que afectan hoy a Yemen, Sudán del Sur y la región etíope de Tigré son todas provocadas por conflictos.
«La situación es muy preocupante», destacó describiendo que los niños, con los que se encontró en un centro de nutrición durante un reciente viaje a la región más afectada, «sólo tienen piel sobre los huesos».
«La próxima cosecha no podrá tener lugar hasta dentro de seis meses y la situación no puede sino empeorar hasta entonces», advirtió, recordando que 500,000 niños ya sufren de desnutrición, 110,000 de ellos de forma grave o aguda y están a un paso de la muerte.
El PMA necesita $69 millones para poner en marcha la asistencia necesaria en los próximos seis meses.
Un recientemente informe elaborado por Amnistía Internacional reveló que en el extremo sur de la isla, el 91% de la población vive en situación de pobreza y la sequía ha destruido la capacidad de producción agrícola y de pesca de la que dependen las familias para su supervivencia.