El funcionario mexicano explicó al presentar el informe «Pulso de la salud» que la cuarta ola de la pandemia marcada por la variante ómicron, incluso pudo haber alcanzado ya su punto máximo, al inicio de la quinta semana del año.
«Esto es consistente con varias otras señales como la reducción de la ocupación hospitalaria, la reducción de las incapacidades temporales laborales y la reducción del porcentaje de positividad», agregó el funcionario a periodistas en Palacio Nacional, en la Ciudad de México.
«Son varias señales que nos muestran que ya llegamos al punto acmé y hemos pasado al punto máximo de esta cuarta ola de COVID-19 en México, dominada por la variante ómicron, y ya nos encontramos en la fase de descenso», completó.
Los casos positivos abrieron la quinta semana con una reducción del 31 por ciento, en tanto que la ocupación hospitalaria es menor en un 65 por ciento, frente al punto máximo de la pandemia a inicios del 2021, de acuerdo con las cifras oficiales.
López-Gatell, vocero en el país de la lucha contra la pandemia, reconoció que la mortalidad por la COVID-19 sigue en tendencia al alza, fenómeno que atribuyó a las personas que no recibieron alguna vacuna desde que se puso en marcha la estrategia nacional de inoculación a finales de 2020.
Los registros oficiales muestran que un 89% de la población adulta ya cuenta con al menos una dosis de los biológicos disponibles.
México registró su primer caso de la COVID-19 a finales de febrero de 2020 y hasta el 31 de enero acumuló 4,942,590 registros positivos de la enfermedad y 306,091 defunciones.