Como ya es tradición, la embajada de México en El Salvador ha preparado su colorido altar de muertos, con el que se conmemora la ausencia física de los seres queridos.
Este año, decidió rendir tributo a todo el personal de salud que luchó contra la emergencia sanitaria global y lastimosamente falleció.
«Hemos dedicado este altar a los médicos, las enfermeras, los motoristas, el personal administrativo y demás personal de salud que dio su vida a cambio de salvar la de los demás», relató Gabriel Mendoza, encargado de Asuntos Culturales de la embajada mexicana en El Salvador.
El altar, además de contar con algunas imágenes de quienes fallecieron a causa de la COVID-19, también incluye la colección de fotografías «El Día de Muertos en México», que recrea toda la tradición azteca en torno de esta fecha.
Para los mexicanos, el Día de Muertos implica el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos a sus casas en vida, para convivir con sus familiares y nutrirse de la esencia que se les ofrece en los altares puestos en su honor.
Cada año, las familias colocan ofrendas y altares decorados con flores de cempasúchil, calaveritas de azúcar, pan de muerto, mole o algún platillo que les gustaba a sus familiares, a quienes va dedicada la ofrenda, y, al igual que en tiempos prehispánicos, se coloca incienso para aromatizar el lugar.
EL DÍA DE MUERTOS
Este 2 de noviembre, al mediodía, la embajada mexicana abrirá sus puertas a todos los que deseen apreciar el altar en homenaje a los héroes salvadoreños.
Las personas que visiten el lugar también podrán apreciar los cortometrajes alusivos a la fecha y departir con las elegantes catrinas. Además, el público podrá degustar el infaltable pan de muertos y chocolate caliente, alimentos propios del Día de Muertos.
Y para las personas que no puedan acudir ese día, la exposición estará disponible hasta el 13 de noviembre.
