Millares de personas coparon las arenas de Copacabana, en Río de Janeiro, donde el 2024 inició con una fiesta de fuegos artificiales al ritmo de una orquesta sinfónica y shows de estrellas locales de pop, funk y samba.
En la llegada del Año Nuevo, el firmamento de la ‘Cidade Maravilhosa’ se iluminó durante 12 minutos ininterrumpidos con un espectáculo pirotécnico colorido y de figuras en tres dimensiones, lanzado desde una decena de barcos.
Por primera vez, la banda sonora de la celebración fue una orquesta en vivo, que incluyó un homenaje a la revolucionaria cantante brasileña Rita Lee, fallecida en 2023, en uno de los dos palcos montados cerca del hotel centenario Copacabana Palace.

La animación de la Revéillon de Copacabana, en la que la alcaldía estimó una participación de dos millones de personas entre locales y turistas, también tuvo un show de drones con imágenes y mensajes de paz y esperanza.
«Hoy tenemos pensamientos positivos para que tengamos un 2024 maravilloso, en que hagamos realidad nuestros sueños y con salud», dijo a la AFP Francielle Marinho, de 39 años, mientras brindaba con sus amigos con los pies en la arena.
También conmemoraba el año nuevo a orillas del mar Adriano Matos, de 49 años, quien deseó «un 2024 de mucha paz, salud y felicidad».
DJs y estrellas de la música local de géneros como pop, funk y la tradicional samba se presentaron en los palcos desde la tarde, incluyendo la actuación de la ‘escola’ Imperatriz Leopoldinense, actual campeona del carnaval de Río.

«Hay muchas personas que vienen de afuera (de la ciudad) y de todo el mundo, hay mucho entusiasmo», describió Mateus de Santos, de 27 años, que vendía caipiriñas en la playa.
En medio de un aumento de la inseguridad, las autoridades desplegaron un gran operativo de la Policía Militar en el lugar, que cuenta incluso con cámaras de reconocimiento facial.
El alcalde de Río, Eduardo Paes, había dicho en la víspera que sería «una fiesta muy tranquila y exitosa».

Además de Copacabana, la celebración se esparció en escenarios en otros diez puntos de la ciudad.
Con todo, Río espera un movimiento de 3.000 millones de reales (unos 600 millones de dólares) en la economía local, según el gobierno carioca.