El Ministerio de Trabajo informó este viernes que se lograron acuerdos sumamente significativos e históricos entre la empresa Inversiones Omni y los trabajadores que resultaron lesionados tras el derrumbe del pasado 20 de septiembre, en un edificio en construcción en Santa Elena, donde murió un trabajador.
«En este día, hemos alcanzado acuerdos sumamente significativos con la empresa vinculada con el lamentable accidente laboral en Santa Elena», informó el ministro Rolando Castro, a través de su cuenta de la red social X.
Uno de los principales acuerdos es que la empresa constructora «garantiza una indemnización de $50,000 a la familia del trabajador fallecido. Nunca antes en la historia una indemnización había llegado a esa cantidad, un testimonio de nuestra firme determinación de proteger los derechos y la dignidad de la clase trabajadora», publicó el ministro.
Además, se ha asegurado una indemnización de hasta $7,500 para cada uno de los trabajadores lesionados, se acuerdo al grado de lesión.
El día 20 de septiembre, un talud de tierra en la construcción cayó sobre 13 de los trabajadores, doce de los cuales fueron llevados a diversos centros asistenciales. No así, el joven trabajador originario de Nahuizalco, Kevin Magdiel Hernández Zetino, de 28 años, quien murió soterrado.
El joven solo tenía nueve días de trabajar en la construcción que, en los primeros informes y declaraciones de autoridades, se dijo que no contaba con las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los obreros.
Los trabajadores que resultaron lesionados y que encuentran en situación de incapacidad, continuarán recibiendo sus salarios, según detalló el ministro.
Y además, lo que trabajadores que no sufrieron lesiones, pero se vieron afectados por la interrupción de sus labores debido al accidente, se les pagará sus salarios como si hubieran continuado trabajando con total normalidad.
El ministro detalló que un equipo de la Dirección General de Previsión Social estará supervisando de manera permanente la implementación de todas estas acciones y que como la «seguridad es una prioridad fundamental”. Se ha acordado que cada trabajador se le garantice todos los equipos de protección y herramientas necesarios para realizar sus labores.
Según el funcionario, a partir de esta fecha, «en caso de accidentes donde lamentablemente perdiese la vida un trabajador en el área de la construcción, no se conciliará en este Ministerio una indemnización menor a $50,000 con ninguna empresa».
Las obras se reanudarán hasta que se garanticen que todos los riesgos estén controlados.