Cuando Kazu Hiro comenzó a practicar maquillaje en su adolescencia, un rostro se repetía en las revistas: Leonard Bernstein. Cuatro décadas después, el legendario artista vería un ciclo completarse en su carrera con «Maestro», trabajo que lo puso en la mira de otro Óscar.
«Leonard Bernstein fue una gran inspiración cuando era chico», dijo Hiro a AFP.
«Siempre que creaba un rostro necesitaba una fotografía de referencia. En la época, sin internet, tenía que ir a la librería a comprar revistas. Y él aparecía en cada una».
Poco después Hiro, en su natal Kyoto, vio al músico en un documental. «Sus palabras realmente me inspiraron, y pensé que me gustaría trabajar algún día en una película sobre Leonard Bernstein», señaló.
La oportunidad le llegó de la mano de Bradley Cooper, quien dirigió, coescribió y protagonizó «Maestro», que abre una ventana al matrimonio del director y compositor con la actriz Felicia Montealegre.

«Fue realmente un proyecto apasionante porque Bradley y yo estimamos mucho a Leonard Bernstein. Fue muy significativo para nosotros representarlo en esta historia», dijo.
«Fue algo así como el proyecto perfecto que yo de algún modo esperé durante los últimos 36 años».
Hiro nació en Japón, donde aprendió el oficio de transformar facciones, a punta de ensayo y error, usando su rostro. Autodidacta, progresó rápidamente y se mudó a Estados Unidos en los años 1990 donde se convertiría en uno de los artistas más solicitados en la industria del cine.
Trabajó en decenas de películas taquilleras como «El Grinch» (2000), en la cual transformó a Jim Carrey en el especial personaje de Dr. Seuss, y «Nutty Professor II: The Klumps», con Eddie Murphy.
Con una carrera avasalladora de más de dos décadas y dos nominaciones al Óscar -con «Norbit», de nuevo con Eddie Murphy, y «Click: Perdiendo el control», con Adam Sandler- en 2012 Hiro se retiró para dedicarse a la escultura.
Pero algunos proyectos lo sedujeron de regreso a Hollywood. Así, en 2017, transformó a Gary Oldman en Winston Churchill en «Darkest Hour», y en 2019 asumió «Bombshell», en la que Charlize Theron se mete en la piel de la presentadora de televisión Megyn Kelly.
Ambos trabajos le rindieron sus dos primeros premios de la Academia.
El llamado de Cooper no sólo era irrecusable por su vínculo emocional, sino que además le valió su quinta nominación al Óscar.