¿Qué pasaría con el precio del oro si en las bolsas de valores anunciaran hoy que solo quedan 21 toneladas disponibles para los cuatro años venideros?, ¡no más!; con solo ese dato ya no debería seguir escribiendo este pequeño artículo. Si la oferta tiene un tope y la demanda sigue en aumento, ¿qué pasa con el precio?, correcto. El creador del bitcóin hizo una jugada magistral desde su creación: poner un tope en el minado de esta criptomoneda, 21 millones, ¡no más! En 13 años se han creado 17 millones de monedas.
Los invito a hacer un ejercicio mental, y como es mi ejercicio me he tomado ciertas libertades en cuanto al análisis. Los grandes pensadores, los mismos de siempre de los tanques de pensamiento, expertos en econometría, dirán ¡qué barbaridad! No importa.
La Asamblea Legislativa autorizó al Poder Ejecutivo la compra de hasta $200,000,000 bitcoines.
Asumamos que se compran un total en cuatro años de 4,000 bitcoines. Ok. Hasta aquí un par de datos nada más, sigamos asumiendo que se compran a un precio promedio de $50,000, ahí tenemos el total de $200 millones. Hasta acá vamos bien.
Si el 12 de octubre de 2009 el precio de esta criptomoneda era de $0.01 y al 2 de febrero de 2022 es de $37,420.30, se puede dar el hecho de que crezca, digamos un 300 % en los próximos cuatro años, entonces, tendríamos un precio promedio de $112,260.90 por unidad. Claro que tomando en cuenta el crecimiento promedio el incremento será mayor, en 2026 tendríamos bitcoines por valor de $449,043,600, más del 100 % de utilidad.
¿Cuál es la clave? Los 21 millones de tope, esa jugada magistral de los creadores de esta moneda la hace deflacionaria, como el oro. Si algo es escaso de forma natural lo más probable es que suba de valor, ¿o no? Simple oferta y demanda, estamos de acuerdo. Si fuera infinito no tendría valor. Se ha minado un 75 % de bitcoines. El valor será cíclico, pero sostenido hacia el alza.
El punto es que Estados Unidos, a través del FMI, no quiere perder su hegemonía, como dice don Dago. ¿Qué pasaría si todos los países de Latinoamérica hicieran lo mismo?, pierden el patio trasero y el delantero también. El dólar perdería una gran parte de su peso y este factor, la moneda, junto con el poderío militar lo convierten en la potencia hegemónica en un mundo unipolar. Por poco tiempo, sino pregúntenles a nuestros respetables amigos de China.
Pero miren las ventajas de esta medida: bancarizar al 30 % de salvadoreños (2 millones), el ahorro en las remesas de más o menos $50 millones desde la implementación y las varias empresas relacionadas con el tema que han venido al país a invertir, a generar empleo y dinamizar el PIB, entre otras.
Sigamos adelante, un buen liderazgo toma acciones magistrales, muchas veces en oposición a los poderes hegemónicos, y se mantiene ante la presión. Esta medida, entre otras, nos está posicionando a escala mundial, no demos un paso a otras. Vendrán más detractores y opositores que hablarán contra la volatilidad y otros factores, a veces ciertos pero no determinantes. Los movimientos en economía son cíclicos, en este caso hacia el alza por la sencilla razón del tope de los 21 millones, jugada magistral.