El Ministerio de Obras Públicas (MOP) prepara una serie de reformas legales para ordenar el sector de las vallas publicitarias. Se trata de establecer orden en un sector donde lo común ha sido la imposición unilateral y el desprecio a la ley. Por ello se requieren multas lo suficientemente altas para disuadir a los dueños de estas estructuras de incumplir con las disposiciones legales.
Por ejemplo, colocar una valla dentro de los denominados derechos de vía solo implica una multa de $25, de acuerdo con el ministro Romeo Rodríguez. Por esa valla, sin embargo, se cobra $10,000 a la empresa que quiere anunciarse, por lo que la multa es irrisoria.
Que haya prohibiciones para instalar vallas en ciertos lugares no es un capricho, sino que va de acuerdo con la seguridad tanto de los peatones como de los conductores de vehículos, ya sean particulares, de transporte colectivo o de carga. Si un anuncio o valla está en un área que afecta el campo de visión de un conductor, puede provocar accidentes. El aumento en los factores de distracción al volante también es otra causa de incidentes en la carretera.
Tampoco es permitido poner anuncios en postes de servicio público, puentes, pavimento de las vías públicas y en todas las obras auxiliares construidas en ellas. Sin embargo, los dueños de estas estructuras publicitarias no tienen en cuenta no solo el cumplimiento de la ley, sino que tampoco les importa la seguridad de los ciudadanos en cuanto a que la valla cubra el campo de visión.
Es más, cada vez que hay una tormenta en el país, más de una valla publicitaria provoca daños en terceros, ya sean vehículos particulares, hogares o negocios, debido también a que muchas de estas estructuras, por ser ilegales, carecen del cumplimiento de normas básicas de construcción o están hechas con materiales de baja calidad.
La Ley de Carreteras y Caminos Vecinales data de 1969 y debe ser actualizada conforme a la realidad actual. En la vieja Asamblea Legislativa existió un fuerte «lobby» para bloquear la modernización, en un afán de preservar las componendas que se hacían en el sector. Debido a este «enorme descontrol», según palabras del ministro Rodríguez, hay incluso otras estructuras, como los mupis, que bloquean también la visibilidad en las calles de las ciudades, además de que bloquean la libre circulación de los peatones.