El papa Francisco recibió este lunes en el Vaticano al primer ministro francés, Jean Castex, para una audiencia privada de media hora durante la cual hablaron del demoledor informe sobre los abusos sexuales de menores cometidos por décadas en el seno de la iglesia en Francia.
«Es obvio que hablamos de la situación de la Iglesia en Francia y del informe. El discurso del papa consiste en decir que ha sido valiente la iglesia en Francia por haber hecho su trabajo. Confía en que llegará a sacar las conclusiones del caso. Está satisfecho porque no lo han negado», aseguró Castex a los periodistas al término de la audiencia, durante la cual hablaron en español.
El 5 de octubre se publicó un informe independiente que concluyó que más de 216.000 menores fueron víctimas de abusos sexuales en Francia por parte de sacerdotes desde 1950.
Otro asunto que generó tensiones recientemente entre la Iglesia católica y el gobierno francés ha sido el de la férrea defensa del secreto de confesión, después de que las autoridades convocaran la semana pasada al presidente de la Conferencia Episcopal para pedirle explicaciones.
«Eso no es una primicia: la Iglesia no retrocederá en el dogma del secreto de la confesión. Pero debemos a toda costa encontrar formas y medios para conciliar ello con el derecho penal y los derechos de las víctimas», explicó Castex.
El primer ministro francés conversó a solas y a puerta cerrada con el papa en el estudio privado del pontífice, en el segundo piso del palacio apostólico.
Al término de la reunión intercambiaron regalos como es la tradición.
Castex le regaló una camiseta firmada por el argentino Lionel Messi, su compatriota, que juega actualmente en Francia, así como la primera edición ilustrada de «Notre Dame de Paris», la novela de Victor Hugo, que data de 1836.
Por su parte el papa obsequió un mosaico que representa a los viticultores y una edición especial de los documentos de su pontificado.
La visita de Castex estaba prevista desde hace tiempo con motivo del centenario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Francia y la Santa Sede.