El desbordamiento del río Marchala, en Honduras, generado por las fuertes lluvias de la tormenta tropical Iota, cortó este jueves el paso de la carretera CA-4 que une a El Salvador y Honduras, específicamente a la altura de la aldea Santa Rita.
Imágenes que circulan en redes sociales muestran cómo la fuerte crecida provocó que la estructura de la calle se desprendiera y provocara una cárcava de gran tamaño. Medios hondureños han informado que los habitantes están siendo evacuados.
El puente dañado está ubicado a un kilómetro de distancia de las oficinas migratorias de Honduras en ruta hacia El Salvador. El paso de ambos carriles fue cerrado por algunas horas debido «al riesgo de colapso por el aumento de los caudales del río Marchala», explicó la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte de Honduras (DNVT).
Sin embargo autoridades del Fondo de Conservación Vial de El Salvador (Fovial) explicaron que ya estaba transitable.
Iota ha causado no menos de 25 muertes, inundaciones y daños en la infraestructura vial en su paso como huracán y luego tormenta tropical en Centroamérica. Al tocar el territorio salvadoreño Iota se debilitó.
Las autoridades de Nicaragua reportaron la muerte de 10 personas, incluyendo tres niños, por el derrumbe en un macizo en el departamento norteño de Matagalpa e inundaciones en el departamento occidental de Carazo; mientras que en Honduras se reportaron cinco muertos por un derrumbe en el occidente del país.
El resto de víctimas fue en el archipiélago colombiano de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, donde se reportó la muerte de dos personas, una en Panamá y otra en El Salvador.