El pastor evangélico Daniel Alvarado Sandoval, señalado también de ser pandillero, fue acusado en el Juzgado Segundo de Paz de San Marcos, por los delitos de acoso sexual y seducción de niñas, niños y adolescentes o personas con discapacidades por medio de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio de una menor de edad.
Al momento de iniciar el proceso penal, la Fiscalía General de la República solicitó que el imputado señalado de los dos delitos relativos a la libertad sexual, siga en prisión por ser considerados hechos graves.
En el expediente, el ministerio público detalla que Alvarado Sandoval, luego de cometer el hecho y enterarse de la denuncia, huyó hacia Honduras donde fue detenido por las autoridades de ese país y fue deportado para ser entregado a la Policía Nacional Civil en la Frontera El Poy, de Citalá, departamento de Chalatenango.
El pasado 8 de marzo, Alvarado Sandoval fue cesado de su cargo de pastor en San Marcos, por la Misión Bautista Internacional de El Salvador (o Tabernáculo Amigos de Israel] luego de la denuncia y la información que fue divulgada en redes sociales.
Un video divulgado se dijo que la víctima estaba cumpliendo años por lo que la secretaría del centro educativo la invitó para que el pastor le diera un regalo, cuando la niña llegó se le entregó un sobre y Alvarado Sandoval aprovechó para acosarla y hacerle proposiciones sexuales.
El acusado, se valió de su condición de pastor y formar parte del colegio para cometer el hecho que fue denunciado por los familiares de la víctima en redes sociales.
En Honduras, la Policía individualizó al imputado como un miembro de la Mara Salvatrucha detenido el fin de semana en el departamento de Copán, región donde supuestamente realizaba actividades religiosas y de esa forma eludir a las autoridades.