La organización Amnistía Internacional pidió a la comunidad internacional no guardar más silencio ante la crisis de derechos humanos que se vive desde hace más de un mes en Colombia, luego del inicio de las protestas y bloqueos con los que la población se ha revelado contra el gobierno de Iván Duque.
«La comunidad internacional no puede ser un mero espectador de la grave crisis de derechos humanos en Colombia. El principio de responsabilidad compartida para garantizar los derechos humanos requiere que los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) actúen», reflexionó Erika Guevara-Rosas, directora para América de Amnistía.
El presidente Duque ordenó el viernes pasado el despliegue de militares en la ciudad de Cali, que se ha establecido como el epicentro de las protestas, mientras siguen los bloqueos en las calles de todo el país. El gobierno da cuenta de 49 muertos desde que inició el levantamiento popular el 28 de abril. Organizaciones independientes agregan otros 14 decesos.
El domingo una delegación del gobierno se reunió con parte de los manifestantes, pero no se llegó a un acuerdo.
Amnistía reclama la represión a manos del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y cuenta 1,445 detenciones arbitrarias, 47 personas con lesiones en la vista causadas por balas de goma y 22 casos de violencia sexual. «A la luz de las múltiples violaciones de derechos humanos denunciadas en Cali y otros lugares este fin de semana, la respuesta militarizada del presidente Iván Duque envía un mensaje equivocado y complaciente de que se tolerarán las violaciones de derechos humanos», señala Amnistía Internacional.