Con la llegada de la Semana Santa y su correspondiente período vacacional en El Salvador, también se produce un fenómeno muy particular: la sensación de que amanece mucho más temprano y el día se oscurece más tarde.
Esa sensación es parte de un fenómeno que ocurre entre los meses de marzo y abril, según señala el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), fecha en la que el sol comienza a salir más temprano y se oculta más tarde cada día.
Esto se debe a un fenómeno llamado «Equinoccio de Primavera», el cual ocurre precisamente el 19 de marzo, pero cuyos efectos permanecen por varias semanas. Este acontecimiento astronómico provoca un equilibrio entre la duración del día y la noche.
En síntesis, el equinoccio de primavera hace que la luz solar se distribuya de forma uniforme sobre la Tierra, dando la sensación que los días son más largos porque hay igual presencia de luz solar que de sombras.
El equinoccio de primavera también permite el cruce del Sol sobre el ecuador celeste, lo que no implica que el Sol esté más elevado en el cielo, sino que su incidencia es más directa y los efectos de la luz solar sean más evidentes, explicando también las altas temperaturas de la época.