Una nueva variante de coronavirus ha puesto en alerta a los expertos en salud pública. Se trata de una cepa denominada JN.1, conocida como pirola, que se convertido en la de mayor circulación en Estados Unidos, representando más del 60 % de los nuevos casos a principios de enero.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha declarado como una «variante de interés», a medida que los científicos tratan de recopilar datos sobre la tasa de infección en la población y qué incidencia podría tener a corto plazo.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) pronostican que los casos de esta nueva variante seguirán aumentando durante el invierno, a medida que el frío obliga a una gran parte de la población a resguardarse en lugares cerrados, donde circula la gripe, resfriados y otros virus respiratorios estacionales.
La especialista en enfermedades infecciosas de Yale Medicine Heidi Zapata explica que no hay que bajar la guardia ante la aparición de nuevas variantes de SARS-CoV-2, ya que el virus muta muy rápidamente y que, a pesar de estar vacunados, puede ser que las personas se infecten igualmente.
«Diría que lo más importante que las personas deben saber es que el virus está presente, al igual que el virus sincitial respiratorio (VSR) y la gripe. Cualquier nueva subvariante es una señal de que el virus SARS-CoV-2 aún está evolucionando», dijo la doctora, en referencia al coronavirus, «que todavía está aquí con nosotros y que no podemos ignorarlo».
¿Cuál es la tasa de casos de coronavirus en EE. UU.?
Aunque aún no hay suficientes pruebas para sostenerlo científicamente, parece que la variante JN.1 no provoca un mayor número de casos de enfermedad grave ni síntomas diferentes a los asociados con cepas anteriores.
Sin embargo, la OMS ha destacado su «rápida evolución” en los informes elaborados hasta el momento. Después de su primera aparición documentada en Estados Unidos en septiembre, esta cepa pasó de representar el 3,5 % de los casos de COVID-19 a mediados de noviembre a un poco más del 21 % aproximadamente un mes después, en diciembre, antes de aumentar a más del 60 % de los casos en enero, según las estimaciones de los CDC.
«Esperábamos que pasara en esta época. Siempre para esta época vamos a tener más influenza, más virus respiratorios, más transmisibilidad. No solamente de COVID, sino también de virus sincitial respiratorio, de influenza y virus de gripe común», agregó al respecto.
¿Qué recomiendan los expertos sanitarios para prevenir el contagio?
Los expertos sanitarios recuerdan que, aunque el coronavirus ya no es una emergencia y se han eliminado todas las restricciones por esta situación, no hay que bajar la guardia. Los médicos recomiendan que las personas, ante cualquier sospecha de contagio, deben tomar las mismas medidas de precaución que se impusieron durante la pandemia.
«Se debería mantener cierta distancia, usar tapabocas cuando se vaya a estar expuesto a otras personas, y además de eso lavarse las manos continuamente», dijo Riveros sobre las recomendaciones, que se popularizaron a medida que el virus acechaba el planeta.
¿Qué personas deberían tomar más precauciones?
Organismos sanitarios, como la OMS o la Organización Panamericana de la Salud (OPS), encargada de velar por la situación del coronavirus en la región de las Américas, señalan que nadie está a salvo del contagio, pero que hay ciertos grupos poblaciones que corren más riesgo, especialmente por las graves consecuencias que puede acarrear.
«Es muy importante que las personas, sobre todo las personas que sean susceptibles a complicaciones, es decir, aquellas mayores de 65 años y con enfermedades que hagan que su sistema inmune pueda estar deprimido, como personas con tratamiento para cáncer, diabéticos, deberían tomar precauciones mucho mayores», sostiene Riveros.
¿Qué es lo que más preocupa de esta nueva variante?
Aún es muy temprano para determinar la incidencia de la variante pirola, aunque los médicos están tratando de averiguar si esta nueva cepa es capaz de eludir las defensas inmunológicas tanto de la infección natural como de la vacunación previa.
«Con cada virus respiratorio, a medida que se propaga de persona a persona, evoluciona gradualmente con el tiempo. Pero estos cambios masivos, que también vimos de delta a ómicron, son preocupantes», explicó Scott Roberts, médico de Yale Medicine.
¿Siguen funcionando las vacunas para la pirola?
El doctor Riveros insiste en que las vacunas contra el coronavirus continúan siendo el método más eficaz para evitar mayores complicaciones si alguien se contagia, especialmente el grupo poblacional mencionado anteriormente.
«La vacunación tiene un efecto importante porque previene enfermedades. O sea que se vuelve en un arma fundamental para prevenir muertes y este tipo de virus, ya sea de COVID-19, sincitial respiratorio o influenza», agregaba el médico, convencido de que si no se toman las medidas pertinentes se corre el riesgo de un posible «colapso sanitario» ante un aumento descontrolado de casos.