El Salvador actual se configuró, juridicamente hablando, con una matriz constitucional que data desde 1950, la cual ha ido quedando desfasada.
Dicha matriz fue la que originó la Carta Magna de 1983, considerada «moderna» para entonces; sin embargo, esa modernidad correspondía a la época, y no para moldear y construir una nación futurista. Además, su conformación favorecía a los intereses de los grandes grupos de poder.
Ahora, Félix Ulloa, vicepresidente de la república, ha guiado a un equipo ad hoc para elaborar el proyecto de reformas a la Constitución de la República, que ya fue enviado al presidente Nayib Bukele para su análisis correspondiente.
En ese documento, y según palabras del propio vicemandatario, «se está construyendo a El Salvador del futuro, una nación moderna».
«Cuando diseñamos el modelo de reformas constitucionales ¿qué país queremos? Hablamos de un nuevo país de rostro humano, que se denote el bienestar de la población, y para ello es necesario todo un trabajo de reingeniería y arquitectura constitucional y legal, que permita las transformaciones a las reglas básicas, que permita la ampliación del catálogo de derechos», añadió.
Parte de esos nuevos derechos que menciona Ulla incluyen el derecho humano al agua, derecho a internet y a la comunicación, el derecho al aire puro; y cuatro nuevas formas de participación ciudadanas como formas de democracia directa (leer nota secundaria).
Otro pilar que incluye dicha transformación es modernizar la función del Estado con procesos simplificados, con instituciones acordes a la realidad, y con el empoderamiento de la ciudadanía.
Ulloa explicó que la Constitución de 1950 reconocía y protegía la propiedad privada como una función social, pero ese apartado se modificaría con la propuesta de reformas, ya que se mantiene ese reconocimiento pero se agrega una condición más: en estricta armonía con el medio ambiente.
El vicepresidente explicó que esta modificación será el último apartado que deberá cumplirse, constitucionalmente hablando. Citó como ejemplo que si una empresa busca desarrollar un proyecto habitacional, o comercial, aunque sea económicamente rentable o cumpla con una función social, si atenta contra el medio ambiente no podría ejecutarse.
Modernización y digitalización
Las reformas constitucionales propuestas abren el camino para que El Salvador pueda comenzar con la IV Revolución Industrial, un esquema que totaliza la digitalización de las actividades humanas. «Por ejemplo, ya le estamos dando computadoras a los niños, que les permite conocer nuevas tecnologías, eso es dar pasos adelantados para la IV Revolución Industrial», agregó Ulloa.
Explicó que la modernización del Estado salvadoreño pasa por las instituciones públicas y por los diversos cuerpos normativos que regulan las actividades, ya que no se puede hablar de modernidad si se tienen leyes obsoletas.
Añadió que elementos como la factura electrónica, la identidad digital y las criptomonedas son parte importante de las transformaciones de El Salvador del futuro.