Los edificios históricos que engalanan el corazón de la capital se pueden apreciar mejor desde el fin de semana, porque la alcaldía de San Salvador inició con el retiro del cableado aéreo como parte del proyecto de revitalización del Centro Histórico que realizan en conjunto con el Gobierno Central.
«El domingo [pasado] la alcaldía de San Salvador retiró 7 kilómetros de cableado aéreo ya recortándolo desde la avenida Cuscatlán hasta la 15 avenida Sur. Son 7 kilómetros porque no solo es una línea de cable, sino que son varias las que se han retirado», indicó el alcalde de San Salvador, Mario Durán.
Esta actividad corresponde a una de las etapas finales del proyecto de cableado subterráneo que el Gobierno Central y la comuna realizan en 50 cuadras del Centro Histórico de San Salvador, que se comenzó en enero de este año.
«Posteriormente, iniciaremos con el cableado de energía eléctrica, pero todo el cableado que no es eléctrico ya fue retirado. Estamos viendo fachada por fachada, hemos atendido cada uno de los (inmuebles) del patrimonio cultural», detalló el edil.
El proyecto de cableado subterráneo tiene como finalidad despejar la contaminación visual que provocaba todo el cableado aéreo y que no permitía que la población apreciara los detalles de muchos edificios de antaño con gran valor histórico y cultural que se conservan en el Centro de San Salvador.
«Podemos ver un ambiente distinto en estas cuadras y todo es parte de este reordenamiento y ahora también de la revitalización del Centro Histórico. [Ahora] va a tener una fachada totalmente distinta donde la familia puede llegar y disfrutar de todo el patrimonio cultural», detalló Durán.
El proyecto total incluye la intervención parcial de la calle Rubén Darío, la avenida Cuscatlán, la avenida Monseñor Romero, la 2ª avenida Norte. Todas tienen en común que confluyen en las principales plazas del Centro Histórico y el punto cero de la ciudad.
Como resultado de todas las obras que se realizan con el megaproyecto de revitalización, el Centro Histórico se convirtió en el segundo lugar más visitado en el país, después de Surf City, en La Libertad.