El ministro de Salud, Francisco Alabí, aseguró que la institución ha invertido $106.9 millones para atender la emergencia del COVID-19. De ese monto, más de $41 millones fueron parte del presupuesto ordinario y el resto ($65 millones) fueron fondos extraordinarios.
El funcionario de Salud acudió, ayer, a la Comisión Especial para investigar la colocación de títulos y préstamos en los mercados nacionales e internacionales por parte del Estado, así como el uso de los recursos dentro del marco de la pandemia por COVID-19.
De acuerdo con Alabi, de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se han usado $17.9 millones; $20,395 del Fondo Mundial para la Malaria y del Fondo Global del componente para la Malaria han utilizado $97,827; además, $20,862 son del fondo de fortalecimiento institucional; sumando en total $138,000 de cooperación.
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Agregó que $2.2 millones fueron invertidos en remuneraciones para el nuevo Hospital El Salvador; sin embargo, fue cuestionado por los diputados por el monto total de la inversión en el nosocomio, expresó que los recursos utilizados también provienen de otras carteras de Estado y que lo administrado por ellos fueron $2.2 millones.
El funcionario aseguró que el dinero que han utilizado ha servido para la compra de equipo médico, equipo de bioseguridad, medicamentos, que después fueron distribuidos a la red hospitalaria pública. Pese a que Alabí dice que han gastado en todos esos equipos, el Colegio Médico ha sostenido que no se les ha dotado del equipo de bioseguridad suficiente para protegerse del virus.
Según el diputado pedecista Rodolfo Parker, el presupuesto de Salud de este año asciende a $557,852.624 millones, por lo que preguntó si solo los $106 han sido ejecutados; pero Alabí respondió que del monto total del presupuesto, el 70 % se destina a salarios.
