La salud física es igual de importante que la salud emocional, ambos aspectos intervienen en una vida sexual sana y viceversa.
De hecho, el Consejo de Educación e Información sobre la Sexualidad de los Estados Unidos (SIECUS, en inglés) construyó la lista denominada «Comportamientos de Vida del Adulto Sexualmente Sano» en el que, entre muchos otros enunciados, define sano al «buscar información nueva que le permita mejorar su sexualidad».
Así, la autosatisfacción y los juegos en pareja están dentro de esa amplia gama de aspectos para lograr la vida sana y plena que los adultos anhelan.
En este espectro, los juguetes sexuales se incluyen y colaboran en dicho propósito. Como parte de un proceso educativo, hay que entender el papel de los juguetes sexuales dentro de la intimidad siempre en dos vías: la individual y en pareja.
Aunque no son nada nuevo y surgieron, sin querer, en el ámbito médico hace un siglo, para muchos sigue siendo un tabú o un tema simplemente desconocido, pero desde la medicina general y la psicología están incluidos en el bienestar.
Ada Díaz, psicóloga individual de niños adolescentes y adultos, con un diplomado en terapia de pareja, explica que tienen «ciertos beneficios en la salud sexual y emocional porque cuando se utilizan de forma individual nos da satisfacción y nos ayuda a que aumentemos el orgasmo. El orgasmo hace que podamos liberar la hormona de la endorfina, serotonina y cortisol y nos lleva a tener un bienestar psicológico porque nos libera del estrés».
El autorreconocimiento de nuestro cuerpo es otro beneficio gracias «a la autoexploración con un juguete podemos decirle a nuestra pareja lo que nos gusta».
En la intimidad con la pareja, este tipo de herramientas se vuelven un beneficio en la dinámica sexual. La especialista explica que tiene varias aristas de ayuda, por ejemplo, si hay alguna dificultad para alcanzar el orgasmo, para salir de la monotonía si llevamos años en una relación monógama, para maximizar el placer en el sexo, también fortalece la comunicación entre ambos.
Destaca que su uso puede ser aplicado de manera terapéutica en caso de vaginismo o si hay problemas sexuales entre la pareja.
¿Pero cómo saber si quiero o puedo usar un juguete sexual? Díaz explica que de ser en pareja lo primero es consultarse qué opinan al respecto, si estarían abiertos a utilizarlos y de qué manera. Porque algo que es primordial en este tema es entender que ningún objeto para generar placer puede sustituir el afecto humano.
De manera personal, la psicóloga explica que sirve para explorar la sexualidad. En este caso, las mujeres suelen tener menos tabú con el tema y son las que se aproximan más a su uso, incluso con la presión que pueden sentir del entorno al comentarlo.
Díaz hace énfasis en que el uso de los juguetes sexuales no es exclusivo de ningún género o preferencia sexual, su uso es una decisión personal o de pareja de manera consensuada, y en ningún momento será un sustituto emocional del afecto de pareja. Tampoco debe ser utilizado como una herramienta de uso perenne en las relaciones sexuales de pareja.
Salud en todo
Desde la medicina general, la doctora con diplomado en tecnología anticonceptiva Cintya Iraheta confirma que el uso de los juguetes sexuales es parte de la salud sexual, por eso mismo es que considera importante que las personas que decidan incluirlos en sus experiencias tomen en cuenta varios aspectos relacionados con la higiene.
«En pareja o de manera individual, al usar un juguete sexual se tiene que tener cuidado para disminuir el riesgo de una infección sea vaginal o anal. Es importante la higiene, lavarse las manos al manipularlo, utilizar siempre condón, lavarlos con jabón íntimo, verificar que no sean de látex con quienes tienen alergias», explica.
Expone que desde la medicina no están contraindicados, ni tienen efectos secundarios nocivos, siempre y cuando se usen con las medidas de higiene adecuadas.
De hecho, la doctora señaló que para las mujeres hay estudios recientes que sugieren como indicación el uso de los vibradores para fortalecer el piso pélvico al emular ejercicios Kegel que mejoran la elasticidad de los músculos de la vagina.
Desde el aspecto de pareja, la doctora comenta que si bien no tiene ningún efecto en la fecundación, las parejas que están buscando un bebé encuentran apoyo en el uso de los juguetes para motivarse en las relaciones sexuales.
La tienda en línea de juguetes para adultos Ni Mala ni Santa también hace recomendaciones de su uso, que van acompañadas con una asesoría personalizada para orientar al comprador en un proceso tan íntimo.
«La idea es experimentar, disfrutar la sexualidad y eliminar mitos. Descubrir un lado íntimo entiendo que siempre será diferente para cada uno, sea en pareja o de manera individual», explican los expertos en juguetes sexuales.
En su experiencia, ayudando a las personas a encontrar un juguete, comentan que los precios y los tamaños son de las dudas más frecuentes.
En ese momento de descubrir qué tipo de juguete se desea adquirir, los expertos explican que hay niveles que van desde el principiante, intermedio y avanzado, cada uno definido por la función del juguete y el precio. Su ayuda es importante porque incluso reconocen que en él las personas pueden darse cuenta que lo suyo no es tener un juguete sexual o, por el contrario, identificar nuevos gustos de autoplacer o en pareja en un ambiente de confianza e información.
QUITAR MITOS POR VERDADES
Mito. Los juguetes son para todas las personas.
Verdad. Si una persona no se siente cómoda con ellos, no tiene porqué usarlos.
Mito. Los usan solo las personas pervertidas.
Verdad. Los juguetes son parte de la salud sexual y pueden ser usados por quien lo desee en pareja o solo.
Mito. Usar juguetes sexuales disminuye la sensibilidad en el clítoris o en el ano.
Verdad. Ningún juguete sexual puede causar efectos secundarios en el cuerpo con un uso moderado y según sus instrucciones.
CONSEJOS PARA ELEGIR
Comprar un juguete sexual requiere de mucha honestidad, al responder qué quieres estimular, tener disposición para experimentar y liberarte de prejuicios confiando en tu cuerpo y en conjunto con tu pareja. No olvides que una relación plena con tu cuerpo es bienestar para tu vida.
¿Cómo cuidarlos?
Los juguetes sexuales de Ni Mala Ni Santa son de silicona con grado médico, es decir, que pueden lavarse con agua tibia y jabón neutro antes y después de usarlos. Además, puedes colocarles condón y si requieres de un lubricante lo mejor es que sea a base de agua.
Información:
Consulta a Ada Díaz, psicóloga individual, en Clínica Psicológica Medi Integral. Teléfono 6981-9857.
Cintya Iraheta, doctora en medicina general, en Medic Center, colonia Médica. Teléfonos: 2226-7006 y 6437-1949.
Tienda en línea Ni mala Ni Santa en Instagram y al teléfono 7822-0004.