Fragilizado por el fiasco alemán en el Mundial-2022, con una nueva eliminación en primera ronda, el seleccionador Hansi Flick logró este miércoles mantenerse en el puesto, con el objetivo de relanzar a la Mannschaft a 18 meses de la Eurocopa que se celebrará en el país.
«Estamos todos convencidos de que la Eurocopa de 2024 en nuestro país representa una gran oportunidad para el fútbol en Alemania. (…) Tenemos plena confianza en Hansi Flick para afrontar ese reto», declaró el presidente de la DFB, Bernd Neuendorf, en un comunicado publicado al término de una reunión a puerta cerrada con el seleccionador.
Luego de una humillante eliminación en primera ronda del Mundial-2018 en Rusia cuando era vigente campeona, Alemania fue eliminada de nuevo a primeras de cambio en Qatar, después de una derrota contra Japón (2-1), un empate contra España (1-1) y una victoria contra Costa Rica (4-2).
«Mi cuerpo técnico y yo vemos con optimismo la Eurocopa en nuestro país», indicó Flick, citado en el comunicado. «Como equipo podemos hacerlo mucho mejor de lo que hemos demostrado en Catar», aseguró el antiguo entrenador del Bayern de Múnich.
Flick llegó al puesto de seleccionador tras la marcha de Joachim Löw al término de la Eurocopa-2021 y suscitó los primeros meses una cierta euforia, con una serie de ocho victorias. Pero la máquina se gripó y algunas de sus decisiones durante el Mundial fueron criticadas.
Sin Bierhoff
Con contrato hasta 2024, el técnico había mostrado sus ganas de seguir en el puesto a pesar de la eliminación precoz de la selección.
Pero la marcha el lunes del director de la selección, Oliver Bierhoff, a iniciativa de los dirigentes de la federación, hizo que surgiesen dudas sobre el futuro de Flick.
«Tengo confianza en el camino conjunto acordado hoy con Bernd Neuendorf y (el director adjunto de la DFB) Aki Watzke. Todos deseamos que toda Alemania se congregue de nuevo detrás de la selección nacional durante la Eurocopa-2024 en casa», añadió Hansi Flick.
«Por lo que respecta a la sucesión de Oliver Bierhoff, hemos acordado debatir primero en el seno de la DFB la futura estructura en ese campo, antes de tomar una decisión», precisó por su parte el presidente de la DFB.
Alemania, habituada a llegar lejos en las grandes competiciones en el pasado, viene de tres fracasos estrepitosos en los que no alcanzó los cuartos de final en tres ocasiones consecutivas por primera vez en su historia.
Los datos hablan por sí mismos: desde su victoria en los penales contra Italia en cuartos de final de la Eurocopa-2016, los alemanes han jugado 11 partidos en grandes torneos y sólo han ganado tres, contra Suecia (Mundial-2018), Portugal (Eurocopa-2021) y Costa Rica en Catar.
Críticas internas
Al día siguiente de la debacle, el presidente de la DFB, Bernd Neuendorf, se negó a dar un cheque en blanco a Oliver Bierhoff y al entrenador Hansi Flick, pidiéndoles un análisis de su fracaso desde 2018.
Pero a pesar de su fracaso en su primer gran torneo como seleccionador, Flick, campeón de la Champions en 2020 con el Bayern, conserva aún apoyos en el seno del equipo, así como entre las antiguas glorias del fútbol alemán.
«Estoy convencido de que puede llevar a la selección nacional hacia un futuro mejor», estimó así Lothar Matthäus, el hombre con más partidos con la ‘Mannschaft’ (150).
Antonio Rüdiger, uno de los líderes del equipo, también abogó por su continuidad.
Pero, Flick también ha visto cuestionadas sus elecciones dentro del grupo. Varios jugadores como Kai Harvetz, Ilkay Gundogan y Marc-André ter Stegen le habrían reprochado su empecinamiento en poner como titulares a sus antiguos pupilos en el Bayern como Manuel Neuer, Thomas Müller o Léon Goretzka.
Por el momento, la ausencia de partidos internacionales para Alemania a corto plazo, clasificada como país anfitrión para la Eurocopa, no facilitará su tarea para relanzar una máquina que deberá sustentar su futuro en jóvenes como Jamal Musiala, uno de los pocos soplos de aire fresco en Qatar.