Cuando inició su camino como abogada hace casi década y media, María René Rebollo, mejor conocida como Mané Rebollo, jamás imaginó que ese camino la llevaría por diversas situaciones que, ahora, la convierten en una asesora legal con experiencia y como una figura en redes sociales que promueve conocimiento legal para la sociedad.
Sin embargo, como ella misma detalla, el camino en al ejercicio de la abogacía le ha enseñado también a que, desde cada audiencia a la que se presente o tribunal al que acuda, puede generar espacios para que otras mujeres triunfen en este sector profesional o en cualquier esfera de la vida cotidiana.
En el marco del Día del Abogado en El Salvador, Rebollo conversó con Diario El Salvador sobre la profesión y el trabajo legal en el país, así como también de los retos que ha enfrentado como mujer y persona joven para abrirse camino en este difícil rubro profesional.

Rebollo es una abogada y notaria con 14 años de experiencia en el trabajo jurídico, el cual ha desempeñado en instituciones públicas, organizaciones internacionales y en su propio bufete jurídico. Pese a su experiencia, su juventud hizo que algunos de sus colegas dudaran de su capacidad, algo que, según ella, fue una motivación más para salir adelante y demostrar su competencia.
«Recuerdo a mi primer cliente, fue una empresa desarrolladora de aplicaciones. Fui supernerviosa a la reunión. No tenía tanta experiencia, pero me supe desenvolver. Mandé la cotización con miedo, pero al día siguiente me contrató. A partir de ese cliente supe que esto era para mí. Eso fue hace tres o cuatro años cuando quise independizarme después de varios años trabajando en organizaciones internacionales y para oficinas gubernamentales», relata.
«Lo más difícil vino de parte de los cercanos profesionalmente. Cuando les dije que iba a independizarme y a crear una marca personal, muchos me dijeron que ni lo intentara porque nadie me iba a contratar. Eso te bajonea. Pero cuando comencé a funcionar y a demostrar mi capacidad, todo eso quedó atrás. Ahora son personas que me felicitan y me dan palabras de ánimo», comenta.

Ahora, tiempo después de esa experiencia inicial, Rebollo remarca que entiende su camino profesional como una llave para otras mujeres y, a su vez, para muchos abogados cuya juventud puede llegar a convertirse en una desventaja a la hora de buscar oportunidades, en una sociedad que aún estigmatiza la práctica legal como algo vinculado al género masculino y a la experiencia que brinda la edad.
«Ser abogada, joven y mujer significa, para mí, poner un granito de arena para generar un cambio significativo en la sociedad. En mi carrera, muchos abogados son hombres y, mayormente, es una profesión vinculada al género masculino. Por eso, ejercerla, es para mí una oportunidad para demostrar que mujeres y hombres tenemos iguales oportunidades de ser exitosos y de poder desarrollarnos profesionalmente», comenta.
En la actualidad, Mané Rebollo ha logrado posicionarse en las redes sociales. Usa Facebook, Instagram y TikTok para brindar asesoría legal a sus seguidores y dar consejos sobre diversos procesos jurídicos, sobre todo, lo relacionado con derecho mercantil, de familia y corporativo.
«Cosas como estas te empoderan como mujer y, en realidad, estoy agradecida con quienes me confían su representación. Además, las redes sociales han sido una plataforma donde he podido desarrollarme y demostrar mi capacidad. Ahora trabajo con varias empresas que me han contactado por lo que han visto en redes sociales. Ha sido difícil, pero he demostrado que las mujeres podemos ser capaces y que ser jóvenes o madres tampoco son un impedimento», explica.

De igual forma, conduce el espacio «Asesoría Legal en tu Idioma» a través de las plataformas digitales de Diario El Salvador, donde ofrece consejos prácticos y explica más a tono sencillo y entendible situaciones legales para quienes necesiten una orientación rápida para diversas situaciones.
La joven no se considera una «influencer» o un ejemplo a seguir. «No me considero así. Más bien, prefiero verme como una mujer que está demostrando que las mujeres podemos desarrollarnos en todos los sentidos. No necesito venderme como un ejemplo a seguir, sino que prefiero que sean las mismas mujeres y jóvenes las que vayan motivándose al ver lo que estoy haciendo».
Además, ahora, con más de una década de experiencia, asegura que ha comprendido que la práctica legal en El Salvador, así como en todo el mundo, se nutre mucho del esfuerzo que cada profesional de la abogacía ponga en su trabajo y en cada una de sus labores, remarcando lo clave que es la pasión para generar buenos abogados en el país.
«Para poderla desempeñar de la mejor manera, es importante tener conocimientos actualizados de todas las leyes y del área en que te desempeñas. Además, es importante trabajar con pasión, trabajar día a día para ir cumpliendo cada meta, aún cuando parezcan imposibles», comentó.