La gigantesca operación de evacuación de Kabul, la capital de Afganistán, calificada por el presidente estadounidense, Joe Biden, como «una de las
más difíciles de la historia», continúa en condiciones caóticas para ayudar a afganos y extranjeros a huir de un país que está en manos de los talibanes.
Debido a las evacuaciones que se están llevando a cabo para que afganos sean refugiados en Estados Unidos (EUA), algunas voces del Partido Republicano se alzaron a favor de rescatar a los afganos aliados que tratan de huir de su país.
Pero el ala más conservadora del partido, abiertamente antiinmigrante y liderada por el expresidente Donald Trump, se opone a la llegada de estos
refugiados.
Por tal motivo, Biden también prometió regresar a todos los estadounidenses varados en Afganistán. Aunque el mandatario informó además que han sido evacuadas 18,000 personas hasta la fecha.
Inicialmente el compromiso del Gobierno en Washington fue el de retirar sus tropas para el 31 de agosto, a más tardar; sin embargo, el presidente
subrayó la semana anterior que las fuerzas estadounidenses no saldrán de ese país hasta que hayan completado la evacuación de los civiles y otros
colaboradores.
En tanto, como parte de las actividades de apoyo con el pueblo afgano, en el Reino Unido, miles de personas se manifestaron ayer en Londres.
En el centro de la capital británica varios miles de manifestantes portaron, bajo la lluvia, pancartas con el lema «No a los talibanes» y «Paz en
Afganistán», así como banderas afganas, constató la AFP.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó ayer a todos los países, principalmente a los europeos, a acoger refugiados de
Afganistán, y aseguró que los Estados miembros de la Unión Europea tendrán el apoyo financiero de Europa para enfrentar los compromisos que
se generen.