Cuando el filme «Sin novedad en el frente» se estrenó en septiembre, había pocos indicios de que emprendería una batalla sin cuartel para conquistar los votos para los Óscar.
La película sobre la Primera Guerra Mundial es parte del catálogo de Netflix, que contaba con cintas más costosas y con más posibilidades de ir por los premios de la Academia, como la introspectiva «Bardo», del oscarizado Alejandro González Iñárritu, o «Glass Onion. Un misterio de Knives Out», con un elenco repleto de estrellas.
Pero, la producción alemana emergió de las trincheras poco a poco para convertirse en una de las principales competidoras de los premios Óscar, con nueve nominaciones, incluyendo la codiciada estatuilla a mejor película, la primera en esta categoría para un film en alemán.
«Realmente es como que nos ha bañado una ola de alegría y suerte», dijo a AFP el director Edward Berger, antes de la ceremonia de los premios británicos BAFTA, en la cual la cinta ganó siete premios, incluyendo mejor película.

«Estamos muy agradecidos por esto (…) ¡Es una película de guerra alemana!».
La cinta de Berger es la tercera adaptación a la pantalla de la novela de Erich Maria Remarque sobre los ingenuos soldados alemanes confrontados con los horrores de la guerra, pero es la primera filmada en su lengua nativa.
Berger dice que «habría dicho inmediatamente que no» si le hubiesen pedido filmar otra versión en inglés.

La exitosa expansión de Netflix en el mercado global, con producciones subtituladas como «El juego del calamar», contribuyó a este paso.
El costo de la película, 20 millones de dólares, era relativamente pequeño para la gigante del streaming, pero una suma importante para la industria del cine de Alemania.
«Hace cinco años no habríamos podido tener el presupuesto que necesitas para hacer esta película», explicó Berger.