Christian Guevara, jefe de fracción de Nuevas Ideas, dice que la Asamblea Legislativa ha hecho «un trabajo positivo» en los primeros 100 días de gestión. Destaca la elección del nuevo fiscal general y la nueva Sala de lo Constitucional. Asimismo, considera que se ha roto el ciclo de impunidad con la creación de las comisiones especiales que investigan las «ONG de fachada» que recibieron fondos públicos y el pago de los sobresueldos en los 30 años de los gobiernos de ARENA y del FMLN.
¿Qué evaluación hace de los primeros 100 días de trabajo de la nueva Asamblea Legislativa?
A grandes rasgos, creo que ha sido un trabajo positivo. La semana pasada salió publicada una encuesta de una ONG que está basada en Argentina, que se llama Directorio Legislativo, y por primera vez se hace una referencia al congreso salvadoreño, a la Asamblea, y salimos con un 32 % positivo. Estamos en el top cinco de los congresos mejor evaluados de Latinoamérica.
Evidentemente, todavía es una cifra baja, pero venimos de una institución defenestrada, con una alta carga negativa de las anteriores legislaturas donde la palabra diputado es una mala palabra. Con humildad yo le digo a los salvadoreños: yo sé que esperan mucho de nosotros, que tienen grandes expectativas, que son apenas 100 días de trabajo, pero les vamos a cumplir en esos grandes temas de nación, por los que ellos nos escogieron.
¿Cuáles son los financiamientos más emblemáticos que han aprobado en estos 100 días?
Le hemos apostado a lo justo, a lo legal y a lo correcto. Hemos pasado a acelerar varios procesos y a acompañar al presidente en la recuperación económica del país. La única manera de lograr la recuperación económica, y eso hasta te lo dicen las universidades gringas, es que el Estado genere inversión, y así lo hemos hecho.
Hemos recibido duras críticas de la oposición, esa oposición mínima y de la esquina, que ellos se hacen llamar «la esquina de la dignidad». La oposición ha criticado las decisiones que hemos tomado desde la comisión de hacienda. Pero ¿cuáles son esas decisiones? Por ejemplo, $200 millones para Mi Nueva Escuela. Son 200 escuelas, son $200 millones, pero nos quedan 5,500 [escuelas]. Así de apabullante es la triste realidad que nos heredaron estas gentes. Un sistema educativo en pedazos, un sistema de salud en pedazos, una infraestructura vial en pedazos.
También hay $250 millones para Los Chorros. Creo que la gente que va al occidente del país, va a sentir un respiro. Es una obra que se va a tardar un par de años, pero el viaducto de Los Chorros va a ser la obra vial más importante y más moderna en la historia de El Salvador en las últimas décadas. Otra decisión que tomamos, y que no necesariamente es un empréstito o financiamiento, es haber pasado parte de lo recaudado del Fovial hacia el MOP, y haber cambiado la ley originaria que le dio vida al Fovial.
El Fovial más que todo era mantenimiento vial y no podías tener obra nueva. Nosotros veníamos gastando millones de dólares al año pasando la cuchilla [para reparar las calles], cuando bien pudimos haber hecho pavimentación. La gente ya no quiere calles de tierra, la gente lo que quiere son vías nuevas, conectividad y eso te genera empleo. Hemos aprobado el fideicomiso de $100 millones para la ley del salario mínimo, que entró en vigor hace un par de días.
El anuncio del Gobierno era doble: al trabajador que se le iba a aumentar un 20 % al salario. Ha sido un aumento significativo e histórico, no los $0.11 [de aumento] que quería el que ahora es presidente de la ANEP; también era un anuncio para los pequeños empresarios en decirles «yo te voy a ayudar con un año completo, pagarte un subsidio, para que asumas el aumento de tu planilla». También destacaría el hecho de que los periódicos paguen impuestos.
Las reformas a la Ley de Imprenta hicieron que por 70 años los periódicos no pagaran impuestos. Y más que una alta recaudación, esos periódicos tradicionales como «El Diario de Hoy» y «La Prensa Gráfica», es un modelo prácticamente en quiebra, es un mensaje de que ya no vamos a permitir monopolios de poder o sectores de poder que se sientan blindados, que se sienta ajenos a la recaudación de impuestos. Ese era el mensaje principal de justicia fiscal y de que vamos a hacer lo justo, lo legal y lo correcto.
Desde la llegada de la bancada cian, se ha impulsado el financiamiento de la fase II y fase III del Plan Control Territorial. Estoy seguro de que vamos a trabajar el presupuesto general de la nación enfocados en la fase IV, es decir, estamos trabajando a la par del Gobierno y junto con las necesidades de la gente.
Una de las decisiones de la nueva Asamblea Legislativa el 1.° de mayo fue elegir un nuevo fiscal general y una nueva Sala de lo Constitucional. ¿Qué mensaje les puede dar a los sectores que todavía se oponen a esas elecciones?
Quiero recordarles a esos sectores que el fiscal destituido era parte del equipo de campaña de Norman Quijano, y en ese mismo equipo estaba Ernesto Muyshondt, y en esa misma campaña ellos negociaron con las pandillas. Es decir, ARENA negoció con el crimen organizado. Ese fiscal era parte de un partido político y, por lo tanto, nunca tuvo que haber sido ni siquiera valorado entre las propuestas [para optar al cargo], sino que la comisión política [de la anterior legislatura] tuvo que haber dicho «miren, este señor no cumple los requisitos y, por lo tanto, no puede ser escogido». Sin embargo, no lo hicieron y lo escogieron.
Así pagamos las consecuenciHicimos lo justo, lo legal y lo correcto en tomar esas decisiones, que sabíamos que eran duras, que íbamos a tener críticas incluso de la comunidad internacional. Pero creo que eran lo que pedían los salvadoreños. Hemos comenzado a desbaratar el sistema en el que eran corruptos escogiendo a otros corruptos, y corruptos protegiéndose entre corruptos. Ese es el sistema que comenzamos a desbaratar y por eso vienen esas críticas, porque antes ellos tenían el control de todo.
En los primeros 100 días, la nueva Asamblea ha creado las comisiones para investigar los fondos públicos entregados a las ONG y los sobresueldos. Hay algunos que dicen que esto es persecución política.
El solo hecho de que se haya creado las comisiones, que se haya tocado a personas que se creían intocables, que se haya tocado a sectores que nadie pensó que alguna vez se iban a sentar a rendir cuentas, desde ahí lo veo positivo, porque se pierde esa sensación de impunidad que tienen esos sectores de poder. Hemos visto al expresidente [Alfredo] Cristiani por primera vez rindiendo cuentas. Vimos la actitud de prepotencia de Lorena Peña.
En el tema de los sobresueldos hay funcionarios del Gobierno de Cristiani, de Armando Calderón Sol, de Francisco Flores, de [Elías Antonio] Saca, de [Mauricio] Funes y de [Salvador] Sánchez Cerén que tienen que ser investigados. La corrupción se fue ampliando porque pasó del gabinete a que se tomaran decisiones, como pagarle a periodistas y a analistas que pertenecen a estos tanques de pensamiento, como se autodenominan.
En estos 100 días, ¿cómo ha sido la oposición política?
Es irrelevante no solo en su cantidad de votos sino de pensamiento, en su calidad de análisis, no tiene propuestas. Son irrelevantes, porque no están de acuerdo con la realidad del país.
¿A cuáles temas le apostará la nueva Asamblea luego de las vacaciones?
Primero, la elección de los magistrados suplentes que nunca se había hecho en tiempo y en forma. Vienen dos semanas más de seguir escuchando, de tener audiencias con la población en la comisión «ad hoc» de recursos hídricos. Después de estas dos semanas vamos a pasar a tres semanas de discusión del articulado y van a ser discusiones públicas.
Ya se acerca septiembre y vamos a recibir el presupuesto general de la nación. Vienen más temas de financiamiento a la educación, salud, infraestructura vial. Vienen reformas por los abusos de las tarjetas de crédito, de las casas comerciales, de las telefónicas. Seremos una Asamblea que vamos a seguir tocando a esos sectores que se creían intocables.