«Nuestra propiedad es una adjudicación de pago por un tribunal de San Salvador. Textiles Giulianna adquirió de manera legítima esa propiedad mediante una escritura pública», sostienen los representantes de la referida empresa textilera, quienes niegan que las tierras le pertenezcan a la cooperativa Hacienda Normandía, en Jiquilisco, Usulután, donde se mantiene en disputa la legalidad de tres títulos.
De acuerdo con los integrantes de la cooperativa, la supuesta ilegalidad ocurrió por la corrupción de Fredy Mancía, exalcalde del PDC en Jiquilisco, quien tituló en 1995 tres terrenos (con extensión de 876 manzanas) que ya eran parte de la cooperativa Normandía, donde ahora los agricultores han construido casas y una parte la usan para la siembra.
Fue en 1980, gracias a la reforma agraria, que el Instituto Salvadoreño de Transformación Agraria (ISTA) logró entregarles a los agricultores 1,376 manzanas de terreno que fueron compradas por los socios de la cooperativa en $620,000.
Según la información proporcionada por los representantes de la textilera y los agricultores, los tres títulos tienen al menos seis compraventas, «las que les han permito dar vida jurídica». Actualmente, la empresa Giulianna es una de las actuales propietarias.
«Resulta que, en este caso, antes de la escritura de Giulianna, hay como seis escrituras anteriores. Son los precedentes, y antes de eso hay un título, pero no tenemos nada que ver nosotros con ese título».
Según José Arnulfo Hernández, asesor de la textilera Giulianna, en 2005 la empresa recibió la propiedad por parte de una persona que tenía una deuda con ella, «fue como pago por compromisos económicos que había y con eso se saldó la deuda de más de $50,000».
La propiedad de la empresa está ubicada en el cantón El Paraíso, en Jiquilisco, Usulután, mientras que la cooperativa se ubica en el cantón Nueva Cruzadilla de San Juan, según las escrituras de ambos terrenos inscritos en el Centro Nacional de Registros (CNR).
«Nunca buscamos tener esa propiedad, no era nuestro interés. No es cierto que Textiles Giulianna o accionistas hayan estado involucrados en un título falso», sostienen los representantes de la empresa textilera.
Hernández explicó que desde 2009 la empresa se ha mantenido defendiendo la legalidad de la propiedad, es así como en cuatro procesos judiciales ha obtenido resoluciones favorables.
El primer proceso contra los cooperativistas fue porque «ocuparon la propiedad físicamente y no dejaron que Giulianna ejerciera su derecho, por lo que se promovió una demanda contra ellos, un juicio reivindicatorio.
Se siguieron todos los procedimientos y se terminó el juicio favorable para la empresa en 2012», explicó el asesor.
Giulianna también recibió una demanda interpuesta por la asociación Normandía, que fue declarada sin lugar; también se declaró improponible una demanda del ISTA que buscaba la nulidad de título y otra iniciada también por la cooperativa.
Hernández y Alejandro Gómez, asistente de la presidencia de Textiles Giulianna, aseguran que no están en contra de que se investigue la legalidad de la propiedad que ellos tienen, «media vez no se ignoren las cuatro resoluciones favorables» que tienen.