Las variantes británica y sudafricana del coronavirus, especialmente contagiosas, se encuentran ya en cerca de 50 países, mientras el mundo intenta atajar a duras penas una segunda oleada de la pandemia, con confinamientos, toques de queda y campañas de vacunación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cepa del coronavirus detectada inicialmente en el Reino Unido a mediados de diciembre ha llegado ya al menos a 50 países y territorios, y a 20 en el caso de la variante identificada en Sudáfrica, aunque esta evaluación seguramente está infravalorada, advirtió el ente.
Una tercera mutación, originaria de la Amazonia brasileña y que Japón anunció haber descubierto el domingo, está siendo analizada y podría tener un impacto en la respuesta inmunitaria, según la OMS, que la trató de «variante preocupante».
«Cuanto más se extiende el virus SARS-CoV-2, más ocasiones tiene de cambiar», subrayó la OMS, que cree que «surgirán más variantes» caracterizadas por «una mayor transmisibilidad».
La pandemia de la COVID-19 ha causado al menos 1,963,557 muertos en el mundo desde que la oficina de la OMS en China informó de la aparición de la enfermedad a finales de 2019, según un balance de la AFP ayer. Más de 91.5 millones de personas se han contagiado, y el contraataque organizado por los gobiernos se intensifica, a golpe de confinamientos, toques de queda y otras restricciones.