Carlos Lizandro Hernández Cornejo tiene 29 años, es técnico en ingeniería electrónica industrial, y su formación lo ha llevado a emprender un arte poco común en San Vicente; elaborar diferentes piezas de corte y tallado láser, lo cual, según comentó, ha tenido gran aceptación entre sus clientes.
En 2015, comenzó sus estudios en el ITCA-Fepade, por lo que desde entonces las máquinas láser y la robótica le llamaron la atención, y fue ahí cuando comenzó a fabricar su propia máquina pequeña con desechos, reciclaje de computadoras, la cual únicamente tenía un lápiz que solo dibujaba.
«Al año, mi papá me ayudó a comprar una pequeña que tenía un taladro y calaba, hacía lo mismo, por lo que ya tenía dos y decidí emprender acá [en su casa, en San Vicente]», agregó el joven.
Luego de algunos años tuvo la oportunidad de trabajar en una empresa relacionada con esta industria, donde aprendió a manejar una máquina láser grande que cortaba hierro de una pulgada. Ahí aprendió no solo a utilizarla sino a repararla y a hacer diseños; sin embargo, ante la cuarentena obligatoria por la pandemia lo enviaron a casa y ya no lo llamaron.
Durante ese tiempo se dedicó a hacer algunas reparaciones eléctricas y de celulares a domicilio, lo cual le permitió conseguir algo de dinero, ahorrar y comenzar a trabajar en lo que hace actualmente.
Lleva 10 meses elaborando diferentes piezas, entre estas la torre del reloj de San Vicente, los códigos QR del bitcóin y lo que le soliciten, entre otros.
«Ahora estamos haciendo piezas para eventos como bodas, “baby shower” [recuerdos, invitaciones], cumpleaños, celebraciones de fechas especiales, piezas religiosas como recuerdos o centros de mesa para recepciones, la torre, códigos QR, estos últimos han tenido demanda», manifestó el emprendedor.
Para hacer las piezas ocupa materiales como MDF, silvatec, fomi, cartón, cartón espuma, cartón piedra y madera. Asimismo, destacó que la diferencia con otras piezas es que pasa de ser un corte manual a un corte láser.