El diario Asahi Shimbun publicó que representantes del Comité Olímpico Internacional (COI), dignatarios extranjeros, patrocinadores y otros podrían estar presentes en el Estadio Nacional de Tokio para la ceremonia del 23 de julio.
Pero los planes en discusión apuntan a que los aficionados no podrán asistir, mientras los organizadores se replantean los límites de asistencia en medio de temores por un aumento de contagios de covid-19 en Tokio.
La versión publicada la noche del lunes, que cita a fuentes gubernamentales no identificadas, señala que los organizadores trabajan para disminuir la asistencia a los eventos olímpicos desde los 10,000 previstos actualmente a un nivel que resulte aceptable para el público japonés.
«Algunas personas en el gobierno temen que el público no acepte que se les dé un tratamiento especial», según Asahi.
Los organizadores olímpicos fijaron en junio un límite de 10,000 aficionados locales y mantuvieron la prohibición a la presencia de personas venidas del exterior.
Pero un aumento de contagios obligó a replantear ese tope, y el presidente del comité organizador local, Seiko Hashimoto, advirtió la semana que la posibilidad de celebrar los Juegos a puerta cerrada sigue sobre la mesa.
Se espera que el gobierno extienda las medidas anticovid en Tokio y otros sitios, después de lo cual se tomaría una decisión sobre los aficionados olímpicos.
El brote del coronavirus en Japón no ha sido tan severo como otros países, pero los especialistas dicen que una nueva ola de contagios podría poner en aprietos a los servicios de salud al inicio de los Juegos.