Un hombre condenado a muerte por asesinato va a ser ejecutado el jueves en Alabama, en lo que sería la primera inyección letal en este estado del sur de Estados Unidos desde el año pasado y tras una serie de ejecuciones empañadas por fallas de funcionamiento.
James Barber, de 54 años y quien hacía trabajos de todo tipo, fue condenado en 2003 por golpear con un martillo hasta la muerte a una mujer de unos 70 años durante un robo.
Está previsto que reciba una inyección letal en la prisión de Atmore, Alabama, entre las 05H01 GMT del jueves y las 11H00 GMT del viernes.
La gobernadora republicana de Alabama, Kay Ivey, declaró una moratoria de las ejecuciones el año pasado tras varios problemas con las inyecciones letales.
En uno de los casos, la ejecución en julio de 2022 de Joe James Jr., tomó más de tres horas instalar un goteo intravenoso.
Otros dos intentos de ejecución tuvieron que ser interrumpidos a raíz de problemas en la configuración de estos goteos.
James Barber será el primer condenado en ser ejecutado en Alabama desde el final de la revisión de los procedimientos, que condujo al levantamiento de la moratoria en febrero.
Sus abogados presentaron varios recursos con el fin de suspender la ejecución basándose en el número de ejecuciones fallidas que se han llevado a cabo en Alabama.
En Oklahoma, Jemaine Cannon, de 51 años, debe de igual formal ser ejecutado el jueves por la muerte de una mujer de 20 años en 1995.
Está previsto que reciba una inyección letal a las 15H00 GMT en la penitenciaría del estado de Oklahoma, indicaron los servicios penitenciarios en este otro estado del sur de Estados Unidos.
En lo que va de 2023, se han realizado 13 ejecuciones en Estados Unidos, todas por inyecciones letales.