La caída del Muro de Berlín en 1990 ilustró el fin de 41 años de separación. El 3 de octubre de 1990, sin embargo, es el Día de la Unidad Alemana, porque fue cuando entró en vigor la reunificación de la República Federal de Alemania y la República Democrática Alemana.
Y este martes el embajador alemán en El Salvador, Peter Woeste, lo conmemoró con una recepción en su residencia para darle un toque de fiesta familiar, a la que asistieron embajadores, funcionarios y representantes de diversos sectores.
Woeste informó que este año, en Alemania, la fiesta la organizó el Estado federado de Hamburgo, una ciudad portuaria que tiene vínculos con El Salvador desde hace 179 años y de donde son originarios muchos salvadoreños con ascendencia alemana.
Señaló que la guerra en Ucrania distrae al mundo de temas muy importantes, como el cambio climático. Al respecto, Woeste calificó a El Salvador como «socio y amigo» en este esfuerzo de lucha medioambiental, y llamó a proteger la biodiversidad del país.
El diplomático recordó los aportes alemanes a El Salvador y a la región Centroamericana, a través del financiamiento, en dos años, de $500 millones a programas del BCIE y del SICA.
Además, hizo énfasis en los programas migratorios disponibles para salvadoreños en mecatrónica y salud, mediante los cuales jóvenes son capacitados en el país y encuentran trabajos en Alemania. Cada año, señaló, este país europeo necesita 400,000 nuevos trabajadores en esas áreas especializadas.