Nada para nadie. Alianza y Firpo empataron en un juego bastante tosco, sin gol y en lo único que hubo de celebrar para las aficiones, es que dividieron honores y se repartieron un punto para cada uno.
El duelo tuvo un trámite aburrido desde el inicio y a lo largo de todo primer acto, porque el estudio previo y la aglomeración de piernas en la zona ancha hizo que el campo de juego se redujera y la presión en el traslado de balón generó toneladas de pases erráticos. En el tramo final hubo mejoría, pero no llegó la máxima expresión: el gol.
Alianza con la obligación de ser el campeón y jugar en casa como lanza y escudo en el pecho intentó llevar la iniciativa inicial. Se paró con un 4-1-4-1 que le daba en teoría un tupido abanico para cerrar el paso y ventilar la salida con Bryan Tamacas y Óscar Cerén por derecha, Ezequiel Rivas y Michell Mercado por el centro; y Juan Carlos Portillo por izquierda, pero Firpo levantó barricadas y Franco Arizala huérfano adelante, fue engrilletado por el brasileño Gabriel Ventura y apenas pudo respirar.
De ahí que si bien los paquidermos se aproximaron un par de ocasiones con llegadas tibias, fueron los toros con menos esfuerzo en ofensiva, los que estuvieron más cerca de inaugurar el marcador antes del 20′.
La ocasión de los usulutecos se esfumó en la zurda de Jomal Williams que, cerca del manchón del penalti, acabó mandando el balón sobre el horizontal, en el 16′; y eso fue todo en emoción lo que el duelo ofreció antes que el árbitro sonara el silbato para la pausa, se oxigenaran y repasaran el libreto para darle alegría a una hinchada que les despidió entre silbidos.
Y es que ni Alianza, falto de luces, ni Firpo hicieron los méritos suficientes para irse a las duchas en ventaja y más aún retribuir con fútbol y goles el sacrificio de sus hinchadas, que aunque poca, les acomapó en las gradas y butacas del coloso de Montserrat.
En el complemento, consciente que no tuvo quien frotara la lámpara en la zona ancha y sonara la corneta para ataque y defensa, el técnico Milton Meléndez quemó tres cartuchos de un tiro: entraron Marvin Monterroza, Narciso Orellana y Jonathan Jiménez y se fueron al descanso Cerén, Portillo y Alexis Renderos. A partir de ahí el juego tuvo un ligero matiz blanco en posesión de balón, pero muy poca claridad frente al marco y las mejores opciones las tuvo la visita, pero el 0-0 se mantuvo hasta el final.