Los analistas políticos Mauricio Rodríguez, Óscar Peñate y René Martínez afirman que las felicitaciones y espaldarazos que la comunidad internacional ha dado al presidente de la república, Nayib Bukele, por su triunfo en las urnas el pasado 4 de febrero constituyen un reconocimiento de que en El Salvador reina un sistema político democrático.
«Es un reconocimiento de que las elecciones del 4 de febrero fueron democráticas cuando se eligió libre y soberanamente al presidente Nayib Bukele para su segundo mandato, con más del 80 % del apoyo de la población. Todos estos espaldarazos a escala internacional vienen a consolidar el liderazgo mundial del presidente Bukele», explicó el politólogo Óscar Peñate.
También planteó que el respaldo hacia el gobernante augura un fortalecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales de El Salvador con diversos países. El día del triunfo de Nayib Bukele, el Gobierno chino de Xi Jinping, por medio de la embajada de la República Popular de China en El Salvador, felicitó al gobernante salvadoreño por el triunfo electoral, que calificó de «histórico», y ofreció fortalecer los lazos de amistad y cooperación bilateral.
«También se permite dilucidar que se mantiene o se va a profundizar la cooperación internacional de estos países que han felicitado efusivamente el triunfo del presidente Nayib Bukele», agregó Peñate.
También el presidente de Rusia, Vladímir Putin, se sumó a las felicitaciones y calificó las relaciones con El Salvador de amistosas.
«Se abre una nueva etapa en las relaciones diplomáticas de El Salvador, donde predominará el multilateralismo, sin discriminaciones ideológicas, políticas, sectoriales, de bloques y de respeto mutuo», consideró Peñate.
Organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE) y países como Estados Unidos (EE. UU.) reconocieron el mismo 4 de febrero el triunfo de Nayib Bukele en las urnas.
El sociólogo y docente universitario René Martínez consideró que la aceptación del triunfo del mandatario es un reconocimiento de que hubo elecciones transparentes y masivas.
«Fue una elección masiva, en el sentido de que obtiene la mayor cantidad de votos en una elección salvadoreña y además se convierte en el presidente con el porcentaje de apoyo más alto en la historia de las elecciones presidenciales a nivel mundial», expresó el sociólogo.
Según el escrutinio final del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Nayib Bukele ganó en primera vuelta con 2,701,725 votos válidos.
Manuel Flores, candidato del FMLN, obtuvo 204,167 votos válidos, y Joel Sánchez, de ARENA, recibió 177,881. El candidato de Nuestro Tiempo, Luis Parada, quedó en cuarta posición, con 65,076.
Flores y Parada aún no reconocen la derrota en las urnas; en cambio, Sánchez aceptó el 7 de febrero pasado, en un video que publicó en X, el triunfo contundente de Nayib Bukele.
«El reconocimiento al triunfo se ha visto traducido en un acompañamiento de parte de muchos líderes del mundo que ven en nuestro país y en el liderazgo del presidente Nayib Bukele una opción para trabajar, para invertir y, sobre todo, para apoyar las iniciativas que desde el Gobierno surjan en este momento», añadió Martínez.
Para el sociólogo Mauricio Rodríguez, con el nuevo triunfo presidencial quedó ratificado el «rompimiento del esquema de la dictadura partidocrática en El Salvador».
Hasta 2019 y previo al primer triunfo de Nayib Bukele en las urnas, el espectro político salvadoreño estuvo controlado por los partidos tradicionales ARENA y FMLN, que hoy son oposición política.
«Se está enterrando una era antigua de una generación de políticos desgastados y se le está dando paso a una nueva generación con ideas diferentes, con proyecciones diferentes, guiadas por el presidente Nayib Bukele», valoró Rodríguez.