El café es un grano fundamental en la economía de muchos países a nivel mundial; sin embargo, el sector cafetalero vive en crisis desde hace años y muchos de los gobiernos están apostándole a su recuperación.
Según Bloomberg, los suministros de café en los Estados Unidos se están reduciendo y los precios al por mayor están aumentando, con el mercado fuertemente afectado preparándose para más secuelas de una escasez global de contenedores de envío que ha trastornado el comercio de alimentos.
Las reservas de café se han hundido a un mínimo de seis años en el país norteamericano, indica una publicación de la revista «El Cafetalero, e incluso con la cosecha récord de Brasil, se espera que una gran caída en la producción después de una sequía en el país, lo que cambiará el saldo mundial a un déficit en los próximos meses justo cuando la demanda se recupere.
Los inventarios más bajos significan un amortiguador menor para amortiguar la caída esperada en la cosecha de Brasil, agravando la tensión del mercado y dando un apoyo continuo a los precios, dicen los analistas.
Sin embargo, no todo es malo, ya que esto beneficia a algunos países con menor demanda, pero con producción necesaria para la venta del grano a nivel internacional.
Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal), dijo que el hecho de que exista una menor producción de café en Brasil genera una expectativa de que los precios del grano mejoren y se tenga una mayor venta a nivel internacional.
«Lo que podría favorecernos económicamente a nosotros es que con la baja producción de Brasil va a ver una demanda que no se va a satisfacer, y eso hará que el precio del café suba, especialmente el de clase arábico que es el que se produce en El Salvador, y la que representa un mayor impacto en el mundo. Brasil también tiene una baja fuerte, se habla hasta de un 30 % de la disminución», explicó Flores.
Según el representante de la gremial, los precios han ido al alza y se están estableciendo, por lo que esperan que dentro de un mes se tengan mejoras en los costos.
Por su parte, el gobierno del Presidente Nayib Bukele está trabajando con Plan Maestro de Rescate Agropecuario, con el cual se espera reactivar 1,500 manzanas de café y entregar a los cafetaleros créditos para que puedan salir de la deuda que han tenido por muchos años.
Además, como parte del «Rescate financiero para productores de café», se inició con la recuperación de las cooperativas Santa Adelaida, en Comasagua, La Libertad; y Las Lictorias, en Juayúa, Sonsonate, las cuales habían sido abandonadas por muchos años, y en la actualidad solo produce el 5 % de los 20,000 quintales que generaba.
La ministra de Economía, María Luisa Hayem, agregó que que el sector caficultor es importante para la economía del país, por lo que no pararan hasta que el café salvadoreño vuelva a ser un sector pujante como lo fue en el pasado.
Solo en 2020, el Banco de Fomento Agropecuario (BFA), otorgó a estas cooperativas $2.6 millones para refinanciar la deuda.
«Continuamos ejecutando el Plan Maestro de Rescate Agropecuario (…) No pararemos hasta que el café salvadoreño vuelva a ser el sector pujante que fue en el pasado».
María Luisa Hayem, ministra de Economía.
«Lo que podría favorecernos económicamente a nosotros es que con la baja producción de Brasil va a ver una demanda que no se va a satisfacer, y eso hará que el precio del café suba».
Omar Flores, presidente de Acafesal.