Con la contratación de Milton Díaz en una empresa de alimentos en Houston, Texas, por medio del programa de Movilidad Laboral -de Cancillería y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)- junto a su esposa, Yanet Magaly Salinas, la pareja inauguró su negocio “Arte Ingenio”, en el Puerto de La Libertad.
El salvadoreño fue empleado en Estados Unidos durante seis meses en 2022, luego de aplicar en el programa en el sitio web usaempleosv.com y con asesoría de Cancillería.
Aunque no tenía experiencia en alimentos, aprendió sobre el procedimiento en la empresa.
Con su retorno a El Salvador y el capital suficiente obtenido de ese trabajo, los esposos decidieron abrir el negocio de confección de ropa, mantas y otros artículos. Actualmente, su emprendimiento es la principal fuente económica para la familia integrada por dos hijos y la madre de Salinas.
Debido al excelente desempeño de Díaz el año pasado en Houston, la compañía lo convocó nuevamente para esta temporada de 2023. Mientras el beneficiario trabaja en el exterior, Salinas se encarga de asistir a las ferias de emprendedores y gestionar ventas desde su casa.

El negocio va en ascenso y los esposos tienen la visión de ampliarlo con un taller, donde empleen a más personas para presentar sus prendas en más partes de El Salvador.
«Es un beneficio para la familia salvadoreña, antes no se daban estas oportunidades y por la falta de empleo es que la gente migra, gracias a Dios que por medio del programa pueden viajar y regresar», compartió Salinas.
Los esposos incursionaron en este rubro porque Salina diseñaba la ropa para su hija menor y poco a poco fue perfeccionando sus bocetos. Además, el programa da seguimiento a los salvadoreños y sus familias que ya viajaron por primera vez, con el objetivo de que inviertan sus ahorros y cumplan sus proyectos de vida como cancelar deudas o construir su propia vivienda.
Con ese lineamiento, los esposos ya recibieron capacitaciones para un plan de negocios.
Previene la migración irregular
Antes de viajar a Estados Unidos, Díaz realizó trabajos de albañilería y realizaba viajes, pero sus ingresos financieros no eran suficientes para cubrir las necesidades de su familia. Había pensado emigrar de manera irregular, pero analizó los riesgos, dijo Salinas.
Ante este escenario, cuando conoció el programa de Movilidad Laboral en redes sociales de la Cancillería no dudó en registrarse y completar los requisitos para la visa H-2B, proporcionadas por el gobierno de Estados Unidos.
JOVEN SALVADOREÑA CONQUISTA PALADARES CON DULCES TRADICIONALES
Ada María Alvarado, de 22 años, elabora y vende hasta 10 clases de dulces tradicionales en Santa Ana en su negocio «El paladar», el cual logró establecer después de que viajó a Indiana al ser contratada por una empresa de ferias y carnavales en 2021 y 2022, con el programa de Movilidad Laboral.
La joven, junto a su pareja, participa en ferias de emprendedores en diferentes partes del país y se han convertido en proveedores para otros salvadoreños. «Ha sido una gran experiencia y ayuda económica porque también pude comprar mi propia casa, y gracias al programa he logrado obtener una parte de mis sueños», detalló Alvarado. Su próxima meta es terminar de construir parte de su vivienda y ampliar un local para su negocio.
Alvarado ha recibido capacitaciones con la estrategia de «Transformando vidas» de Cancillería, una iniciativa que da seguimiento a los retornados interesados en promover sus propios productos y servicios.
El director de Diáspora y Desarrollo, Gerardo Pérez, indicó que con el programa de Movilidad Laboral más de 8,500 salvadoreños han sido contratados por empresas estadounidenses desde 2021. Solo este año la cifra ascendió a 1,500 personas empleadas en construcción, pescar, jardinería, atención al cliente y hotelería. Pérez señaló que están reclutando a más salvadoreños para el próximo año.
