Enfocando una faceta confrontativa y arremetiendo contra Donald Trump y los seguidores del Partido Republicano, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, utilizó el discurso a la nación brindado esta noche para impulsar al Partido Demócrata de cara a las elecciones de medio término de noviembre en la que ambos partidos se pelean el control del Congreso.
Biden hizo un llamado a los estadounidenses a participar activamente en el proceso electoral, pero calificó a los seguidores republicanos, específicamente a quienes siguen al expresidente Donald Trump, como una amenaza a la democracia y como un mal que debe ser vencido, enciendo un discurso confrontativo contra sus oponentes políticos.
«La democracia está bajo ataque y no nos hacemos un favor al ignorarlo. Debemos ser honestos: mucho de lo que está pasando no es normal. Trump y los Republicanos MAGA (Make America Great Again). representan un extremismo que amenaza los pilares de nuestro país. El partido Republicano está dominado e intimidado por Trump y los Republicanos MAGA», declaró.
«No permaneceremos pasivos ante esta amenaza a la democracia. Hay más estadounidenses que rechazan la ideología extrema que quienes la aceptan. Está en nuestras manos detener esta amenaza a la democracia, es incompatible ser pro Estados Unidos y pro insurrección», agregó, haciendo referencia a los hechos sucedidos en el Capitolio el pasado 6 de enero de 2021.
En su discurso, Biden mantuvo el tono confrontativo contra sus adversarios republicanos al señalar que quieren hacer retroceder al país al estar en contra del «derecho a decidir, del derecho a casarte con quien quieras». «Somos una democracia. La historia nos dice que seguir a un solo líder es una falla en la democracia», declaró, en referencia a los seguidores de Trump.
El presidente Biden aprovechó el discurso de esta noche para endurecer su postura contra los republicanos, especialmente contra los seguidores del expresidente Trump, a quienes calificó como una «amenaza a la democracia», en un contexto previo a las elecciones de medio término, que se llevarán a cabo en noviembre y que definirán la conformación del Congreso.
En su discurso, sin embargo, Biden omitió comentar sobre los problemas que Estados Unidos arrastra desde hace varios meses como los hechos de violencia y la inflación, así como también la crisis sanitaria por la COVID-19 y, ahora, por la propagación de la viruela del mono.
Además, su discurso se realiza en un contexto en que la aprobación de Biden continúa desplomándose y registrando números cada vez más bajo. Según una encuesta publicada en junio de este año por la Universidad Quinnipiac y retomada por medios internacionales, solo un 22% de los estadounidenses de 18 a 34 años aprueba la gestión presidencial de Biden.
El mismo sondeo de opinión pública señala que entre los hispanos residentes en la nación estadounidense, apenas el 24% aprueba la presidencia de Biden, mientras que un 49% de afroamericanos da su visto bueno a la gestión presidencial del demócrata.
La misma encuesta señala, además, que un 33% de estadounidenses en edad de votar aprueban las acciones del presidente Biden, confirmando el desplome y la tendencia a la baja que la imagen del demócrata ha sufrido en los últimos siete meses.
A finales del mes de mayo, un sondeo de opinión de Reuters/Ipsos reveló que solo un 36 % de los estadounidenses aprueba la gestión de Biden como presidente de EE. UU., siendo un porcentaje más bajo que el 39 % que la encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Research había publicado.